Epílogo parcial
Hoy se cierra un año para el recuerdo a pesar de su aspecto de año primo. [Este chiste glosomatemático es malísimo y 2007 ni siquiera es número primo, pero la asociación llevaba días rondándome la cabeza y decidí soltar el engendro a ver si con su publicitación me deja en paz.] No aburriré a nadie con los detalles de por qué ha sido un año tan importante, pero seguro que tampoco a nadie se le ocurre la triste idea de ponerlo en duda si lo afirmo, así que todos tan felices.
Lo celebraré hoy en San Francisco (Nayarit) con el siguiente ágape que me he preparado yo con mis manos:
- Ensalada de piña y manzana con crema
- Ceviche (o seviche o cebiche o sebiche, que es imposible saberlo) de camarón de San Blas
- Langosta a la parrilla
- Yaca
Otrosí digo que la langosta de acá es decente, no como la caribeña.
Regaré el condumio con mi chela mexicana preferida, la Nochebuena, y acabaré brindando por el nuevo año con dicha cerveza y comiéndome doce pistachos porque no encontré uvas. Un amigo mío usó garbanzos en cierta ocasión y no le fue mal, así que creo que los pistachos harán buen papel aunque sean californianos, los pobres. Sobra la pregunta, quítensela de su mente curiosa e indagatoria: los he pelado de antemano.
Ya tengo pensados varios propósitos para el nuevo año. Los puertorriqueños los llaman resoluciones, acaso por influencia de los gringos, quienes los llaman [new year] resolutions. Esta noche intentaré ponerlos en orden, porque los propósitos son cosas importantes. Bueno, creo que son importantes, porque al fin y al cabo formularse metas es una actividad muy sana cuando se trata de cosas viables.
A quienes leen estas líneas de vez en cuando, e incluso a quienes no las leen, les deseo para el año que viene muchos éxitos, mucha materia con la que ocupar razonablemente la espesura natural y mucha materia con la que disfrutar del mundo. Si fuman, también les deseo la presencia de ánimo suficiente como para dejarlo; si beben, les deseo que disfruten de su chupe; y si follan a menudo, les deseo que siempre tengan cerca algún envidioso, como su seguro servidor que besa sus pies, porque generar esas envidias es bueno, ¡qué coño!, y para eso está la carne.
En San Pancho, el día de san Silvestre (papa), por la noche.
Mus
1 Comments:
claaroo, importantisiiimo, mas conocio a mi..jaja..ays, que tonteria má tonta
rebesos
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