Una negrita con bemba
Hoy dormí mal, pero la culpa no es sino mía. Me empeñé en quedarme en el sofá para conciliar el sueño ante la caja tonta y acabó pasando lo que podía preverse, esperarse o pronosticarse: me quedé dormitando entre el fragor de las batallas televisivas, encarnadas en interminables anuncios de televenta de "llame ya y recibirá el X, los seis Y y el práctico Z al increíble precio de" que al tiempo acunan mis experiencias oníricas dulces y las perturban.
Andar sin casa fija es algo desestabilizante, pero más aun lo es llegar a casa de tu padre y encontrarse una negrita de cálido acento canario, generosas carnes y bemba incontenible a cuya sola vista uno se rinde sin que quepa recurso alguno. Fue verla y ansiar sin más agarrarla de su inmenso talle para bailar bien juntitos, cheek to cheek, un tango arrebatado y sensual como paso previo a una pasión física desatada y sin caducidad.
Como primera medida, me voy a desayunar con ella.
Estoy desestabilizado: ay, los sofás de los salones; y, ay, las mujeres.
En Madrid, el día de san Marcelo (mártir), bien de mañana.
Mus
3 Comments:
¿ays,los sofas?
¡¡ Te recomiendo silla ¡¡
¿Estaba rico el desayuno?
;-p
> ¿ays,los sofas?
Uy, qué bruto soy, tienes razón. ¡Va con tilde! Ahorita mismo se la plantifico. :)
Café y churros, pero joer qué mirada y qué sonrisa y qué tono de voz. Encima resulta que es cantanta de ópera. Ays.
Dionnn, me parece notar cierta salivación excesiva y alguna que otra baba resbalandote por la barbilla...
Trataté prontito esa sialorrea no sea que se convierta en cronico
;-)
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