22 diciembre 2007

Manifiestos, escritos


Hoy escribo la entrada número 70, lo cual es una lástima porque debo despedir a la número 69, que me gustaba por motivos equis.

Remedando a la Cenicienta, cuando la campana de la puerta del Sol taña por última vez este año, el que suscribe habrá escrito, según sus prolijos cálculos, alrededor de un millón doscientas treinta mil palabras de este idioma que maltrata, de esta iza lingüística de la que se sirve como padrote para llenar la alcancía. Sin contar, claro está, los centenares de miles de palabras que habrá escrito en incontables mensajes a amigos, colegas y creyentes, a listas de distribución, o con los cuales llenó torpemente de tinta una hoja virginal en artículos como este. Qué tremenda es una hoja vacía, qué cuesta arriba se hace llenarla de sujetos y predicados.

Todo eso para apenas nada, para acabar como la humareda del poeta:
Manifiestos, escritos, comentarios, discursos,
humaredas perdidas, neblinas estampadas.
¡Qué dolor de papeles que ha de barrer el viento,
qué tristeza de tinta que ha de borrar el agua!

[Aparte: Nótese el poderoso asíndeton (DRAE: 1. m. Ret. Figura que consiste en omitir las conjunciones para dar viveza o energía al concepto.) de los dos primeros versos, interminable. El asíndeton es un visitante infrecuente de nuestras lecturas. ¿Busca usted al asíndeton allá donde se halle, apreciado lector o lectriz? Anímese, ¡ponga un asíndeton en su vida!]

Un millón y cuarto de palabras no parecen pocas, pero ¿en qué medida son muchas? Me entretuve en hacer un cálculo de mi productividad con la tecla. Usé los párrafos iniciales del último artículo de Chulima, que tienen 50 palabras, y medí lo que tardaba en leerlos. Resultado: 18 segundos. Eso implica que leer todo lo que habrá escrito este plumífero mercenario en este año moribundo requiere 442 800 segundos, o 123 horas, o 5,125 días. Sin parar un instante, claro está, sin comer ni beber ni otra cosa hacer que impida leer tanta tontería, lo que no incluye ciertas funciones fisiológicas que muchas alegrías nos dan a todos a diario; menos mal.

Puro ejercicio espiritual. Lo cierto es que todo ese montón de palabras en las cuales se desgañitaron mis falanges y gran parte de mis neuronas flojas e indolentes no lo habrá leído casi nadie y habrá pasado mayormente a engrosar los legajos de alguna instancia oscura donde lo importante es tomar un café puntual a las 11 y después asentir por escrito a la petición correspondiente, con tres rúbricas y cuatro sellos. Peor aún, quizá alguien haya leído algo y a golpe de anacoluto haya sido incapaz de enterarse de lo que yo de buena fe quería decir, o me habrá pillado en un renuncio barbarista, una ofuscación ortográfica o una pesadilla sintáctica de tantas como alumbro, y haya arrojado el escrito a su ujier --"¡Archive esto por ahí!"-- como cantaba mi idolatrado Krahe, y al punto se haya ido por su cafelito.

Cosas del mercenariado. Algún día quizá cambie todo, pero por ahora es lo que hay. A pesar de todo, confieso impúdico que debo tener el lenocinio en el alma, porque me gusta lo que hago. Me gusta mucho.

En la ciudad de Puebla de Zaragoza, el día de san Queremón (obispo) y del sorteo del Gordo en España.

Mus

3 Comments:

Blogger chuliMa manifestó al respecto que...

Yo he leido alguna vez a esa chulima, y el 50 por ciento de sus textos, consiste en escribir puntos suspensivos (eso si, los pone con mucho arte.jajaja).

Reconozco que con usted tardo un poco más en leerle, que usted conmigo, ya que es raro que no tenga que acudir a dicionario.com o a garabatearmelas en los antebrazos, o manos, o donde quede hueco libre.

Siga usted haciendo lo que le gusta estimado caballero, y cuando sea viejito recuerdelo.

Estooo...mmm......
mmmm..mmm...Besoss

23/12/07 5:28 a.m.  
Anonymous Anónimo manifestó al respecto que...

Una vez asistí a una votación de cuál era el signo de puntuación más sensual y ganó el de los puntos suspensivos. Vamos, ¡ganó de calle!

Siento escribir cosas raras, es que me gusta inventar palabras. También me gusta la variedad, bastante uniformidad me veo obligado a usar en mi trabajo. :( Pero bueno, te prometo que el próximo irá con palabras normales y corrientes.

¿Ya resolviste "albidómica"? ;)

23/12/07 8:04 a.m.  
Anonymous Anónimo manifestó al respecto que...

A mí también me gusta mucho lo que haces.

Besos.

24/12/07 3:24 a.m.  

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