14 abril 2007

De mayor quiero ser gallego


En todos lados se cuentan chistes poniendo de imbéciles a los de los pueblos vecinos, o a de los de tal o cual región o país. En España son famosos los chistes de Lepe (paradigma nacional del chiste de idiotas) y, que yo sepa, también los de Tomelloso en La Mancha y los de Fernán Núñez en Córdoba. Supongo que en cada región tendrán su pueblo de supuestos tontos. Lo que es seguro es que los chistes son poco más o menos los mismos en todos los casos, lo cual no dice gran cosa sobre el magín de quienes los introducen por primera vez en cada entorno.

[Hago un inciso para presentar un recurso retórico muy común a la par que desconocido: la litotes. Por ese extraño nombre se conoce al recurso de atenuación, que en términos simples consiste en decir algo con la boca pequeña, de pitiminí, en tono modosito y diplomático, como cuando escribí al final del párrafo anterior "no dice gran cosa" o como cuando se dice de alguien que "no tiene mucha idea de esto" (es decir, no tiene ni la más remota idea) o que "no es muy guapo" (o sea, es más feo que Picio). ¿A que recurrimos mucho a esta estrategia? Pues, ¡hala!, ahí está el nombre: litotes, lítotes o atenuación. Fin del inciso retórico.]

En México no he podido averiguar nada por el estilo en términos nacionales, o sea, de unos pueblos respecto de otros, pero a cambio tienen el buen criterio de contarlos de gallegos. A diferencia de la Argentina y Chile (y quizá algún otro lugar), donde hablan de gallegos para referirse a cualquier español, en México hablan de gallegos para referirse a los gallegos fetén, los de Galicia. Los gallegos emigrantes de acá parecen haber tenido un éxito general notable, y en la ciudad de México son famosos por su poderío en el sector hotelero. Más de un hotel de paso (aquí llaman así a los hoteles donde la gente va a refocilarse por unas horas) tiene nombres sospechosamente galaicos. Benditos hoteles de paso, ¡qué lástima me da no haber tenido chance de aprovecharlos!

El caso es que parece que los chistes se hacen precisamente de las personas exitosas. Al menos en España así sucede en los ejemplos que yo me sé: respecto a su entorno, Lepe es una próspera ciudad y Tomelloso también lo es; de Fernán Núñez no tengo información ni estuve allá nunca. Los emigrantes gallegos en México han salido igualmente adelante. En definitiva, parece que estos chistes tienen también un punto de envidia.

Hoy recordé esto porque resulta que el señor más rico de España es un gallego, y además uno de los que probablemente cumple los estándares clásicos del gallego: la reserva, la sencillez, la austeridad; y leyendo el periódico me enteré de que el presidente mundial y consejero delegado (en algunos lugares está de moda llamarlos "sí-i-o", por Chief Executive Officer, CEO) de Eastman Kodak también es un gallego, que se embolsa sin pena alguna nada menos que siete millones y cacho de dólares al año. No recuerdo ningún otro caso de españoles que directivos máximos de empresas multinacionales que no sean españolas aunque también es cierto que no me desayuno con el Fainansial Tains ni con el Guolestrit Yurnal ni con la Fortiun. De hecho, casi nunca desayuno siquiera.

Por ello, y como quiera que siempre ando a discurrir sistemas para medrar en la vida sin tener que poner a laborar a mi escuchimizada y solitaria neurona, los animo a que hagan chistes de Mus, sin parar y de los más crueles que se pueda: pueden burlarse de mi faz deforme, hacer chuscos comentarios sobre mi intelecto escueto y aun ausente, mofarse de mi virilidad (si la encuentran), carcajearse de mis procesos mentales provincianos, llamarme paleto, rural y menguado, tildarme de imbécil, pendejo, gilipollas o boludo integral. Hasta de ectoplasma, como juraba el capitán Haddock de los cómics de Tintín. Lo que quieran, sin restricción alguna, pero, por favor, ¡¡que se infle el saldo de mi pinche cuenta corriente para que pueda dejar de trabajar para siempre!!

Es gracia que espero obtener de VV. II., a q. D. g. muchos años.

En la península de Yucatán, el día de san Telmo (confesor), de madrugada.

Mus

3 Comments:

Blogger Unknown manifestó al respecto que...

Antes se contaban chistes de yucatecos igual que si fueran chistes de gallegos. Yo me acuerdo que Jack acostumbraba contar de manera repiterada un chiste que decía así: "Capitán, un yucateco secuestró un yate y pide rescate." "¿Un yucateco?" preguntaba el capitán, "¿cómo supieron que es yucateco?" "Sencillo," contestaba el otro tipo, "porque pidió de rescate un millón de dólares y un paracaídas para escapar."

15/4/07 8:44 p.m.  
Blogger Mus manifestó al respecto que...

Bah, eso no es nada. ¿No te sabes ese de que va Mus...? :)

Muchas gracias por el tipe de lo de los yucatecos. Mi masajista de acá es yucateco. Le pediré que me platique cómo está el statu quo chisteril, y si es de los que se molesta por la alusión es que en realidad cumple(n) el requisito de infracognición: los listos nunca se molestan por esas bromas, creo. ;)

Que tengas bonita semana.

15/4/07 8:59 p.m.  
Blogger chuliMa manifestó al respecto que...

Pues lo tienes chungo amigo mus...
¿no sabes que la mofa, insulto y demás comentarios suelen hacerse gratis?, a no ser que seas columnista y te paguen por tan agradable trabajillo
En fin, que como no sea que te regale un cuento y tu lo vendas y te ganes unas pelillas no se como inflar tu c.c.
Y eso si que seria pa mearse toa.

16/4/07 4:03 a.m.  

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