Copulación
No sean cochinos, que no va de esas guarradas que anhelan.
Mi bitacorista amiga chuliMa escribía hoy en su ciberlibreta: «[...] aunque a mi me causan respiración rapida, subida de adrenalina.»
Se lo agradezco porque hace tiempo que quería yo hablar de esto y ella, tan amable, me brinda este ejemplo y no tengo que patearme el gúguel.
Existe un interesante recurso retórico que consiste en eliminar las conjunciones folladoras (perdón, copulativas, ¿en qué estaría yo pensando?). Se llama asíndeton, y tiene su oposición en lo contrario (¡olé!): el polisíndeton o repiteración [sic, porque sí] de las mencionadas conjunciones, como por ejemplo: «Eres guapa y esbelta y bella y hermosa y trigueña de ojos de miel, y te voy a llevar a los toros.»
Hoy en día se ve con frecuencia el asíndeton involuntario y sin valor retórico real en documentos traducidos del inglés, porque en este idioma la última coma de una enumeración puede tener valor follador (digo, copulativo; disculpas ofrécense).
Y ahora que hablo de cópula, me viene a la memoria la coma precopulativa del inglés gringo, que la añade antes de la conjunción que enlaza el último término de una enumeración, y que cuando la veo en español parece que hace que me atasque al leer. De hecho, me pregunto cómo es que no atasca también a la gringuería, porque se me antoja una pausa extemporánea. El caso es que ellos han elegido escribir cosas t
Solo te pido que me bajes una estrella azul... ¡no, no era eso! Se me fue la pelota.
Solo te pido, querida mía, que te vistas bien para ir a la plaza taurina, que si no al que le va a dar un coma va a ser a mí, que me derrito nomás de verte tan guapa, esbelta, bella, hermosa, trigueña de ojos de miel o guapa y esbelta y bella y hermosa y trigueña de ojos de miel o guapa y esbelta, bella y hermosa, y trigueña de ojos de miel o guapaesbeltabellahermosa, trigueña de ojos de miel, o... yamechunlío. O mucho muy más mejor: no te vistas, que no vamos a los toros ni nada sino que nos quedamos entalamados, dedicándonos los gorjeos, requiebros y arrumacos que suelen las tiernas avecillas en estos calores iniciY para primavera, la chilanga y sus jacarandas esplendorosas.
En la ciudad de México, el día de san Ezequiel (profeta), por la tarde.
Mus
P. D. Me maravilla esto de que haigan santos que dizque vivieron siglos antes de que naciera este señor al que acaban de crucificar. ¡No cabe duda de que eran profetas!
2 Comments:
¡Ay, mi jacaranda! Debe de estar preciosa, con sus flores color lavanda llenando todos los rincondes del jardín de mi casa...
Ahora he aprendido una cosa más del lenguaje, Mus querido. Gracias por educar a esta políglota y multinacional médico enfermera.
No jodas¡ digo no fastidies, ¿todo eso tenias en la cabeza a punto de salir?
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