15 junio 2009

Lo pequeño


Ayer platicaba con una amiga. En un momento de la conversación, recalcó lo que decía con una inflexión de voz al tiempo que abría las manos a ambos de su cuerpo y doblaba dos o tres veces los dedos índice y corazón, como "entrecomillando" la palabra objeto de la inflexión para significar el sentido especial de esa palabra.

No me acuerdo de la palabra. Yo solo le prestaba atención en ese momento a las manos, porque intentar ver las dos al mismo tiempo me permitía recorrer con la mirada su busto y su excelso canalillo sin que nadie me afeara la conducta; y claro, unas tetas son unas tetas, se ponga como se ponga quien se ponga.

Le comenté que acababa de hacer un anglicismo gestual porque las comillas clásicas en español no son estas /“”/ sino estas /«»/. Poner las comillas latinas, que así se llaman, requiere cierto esfuerzo porque los teclados en español no las incluyen como comilla predeterminada, lo cual implica que hay que insertarlas mediante combinaciones de teclas o irse a un menú de símbolos en el procesador de textos. De las bitácoras que leo de personas normales (es decir, que no se dedican a cosas de lenguaje), el único que se esmera con las comillas latinas es Quoth, que incluso se esfuerza por sangrar algunos inicios de párrafo, ¡olé! Yo, esto de las comillas latinas, ya lo dejé por aburrido.

A mí se me hace que importa más bien poco qué tipo de comillas se usen puesto que el valor de unas u otras es el mismo. De hecho, a veces son útiles las dos (e incluso las tres, porque también existen las comillas sencillas /‘’/), y la preeminencia que se le quiera dar a unas u otras no deja de ser un asunto preferencial. Incluso hay quien dice que las comillas inglesas son más cómodas visualmente porque ocupan menos espacio que las latinas y no alteran tanto el curso del texto. A mí esto me parece un argumento algo exotiéstico (es decir, fuera del tiesto), pero bueno.

Mi amiga me retrucó con una anécdota sobre otro anglicismo gestual que está de moda entre los muchachos salvadoreños, que consiste en criticar a alguien poniéndose la mano sobre la frente con los dedos pulgar e índice extendidos para formar un ángulo recto. La imagen que ve el mentado es unos dedos que describen una L, del inglés loser (es decir, fracasado, perdedor o, como diríamos en España con una opción más idiomática, pringao). Me quedé pensando qué palabra vernácula, no copiada del inglés, se usaría en cada país para describir a los loser.

Es frecuente que la gente me pregunte sobre lo que está bien o está mal dicho en español, y no pocas veces me cuentan con horror que sus compañeros de trabajo escriben fatal, sin signos de puntuación y con muchas faltas de ortografía e incontables anglicismos.

Yo no digo ni que esté bien ni que esté mal preocuparse (aunque la verdad es que pasar un corrector ortográfico a lo que se escribe a un compañero no cuesta mucho tiempo ni esfuerzo, creo yo, y algo siempre alivia), pero siempre les pregunto a mis interlocutores cómo encabezan ellos sus mensajes de correo electrónico, cómo son sus salutaciones. Algunos me comentan que ni siquiera saludan pero, en los casos en que sí lo hacen, la práctica totalidad comienza con un anglicismo de signos: el uso de la coma en lugar de los dos puntos o el punto; es decir:
"Hola Pedro," en lugar de "Hola, Pedro."

o "Estimado Pedro," en lugar de "Estimado Pedro:"

o "Pedro," en lugar de "Pedro:"
Nada de esto ocurría cuando manuscribíamos cartas, que además siempre eran de amor y amistad y empezaban con un cálido "Querido Fulano:" o "Amada Perengana", aparte de los "Follables Zutana y Mengana:" propios de los aficionados al amor ternario. ¡Aquellas si eran misivas como está mandao!

Los signos son los grandes olvidados de la escritura, hasta el punto de que a veces su uso según lo tradicional se ha convertido casi en una pedantería. Sin embargo, como por motivos genitosómicos me siento en la obligación de reivindicar las cosas pequeñas y de apariencia inútil, escribo este artículo en honor a lo escueto y reducido.

Sí, ya sé que el tamaño importa, ¡pero no se olviden de lo pequeño, que también existe!

En el municipio de Acajutla, el día de santa María Micaela del Santísimo Sacramento (virgen) por la tarde.

Mus

5 Comments:

Blogger Quien Resulte Responsable manifestó al respecto que...

Hombre, muchas gracias por citar en su bitácora a éste humilde aporreador de teclas, que para el caso soy yo. Sólo por eso me permito recomendarle el siguiente sitio, http://keyboards.jargon-file.org, donde encontrará usted (y sus lectores también) una variación del teclado español que incluye lo que los angloparlantes llaman «guillemets» y que yo siempre conocí como «comillas angulares». Un día de éstos tengo intención de crear mi propio teclado, cuya disposición incluya la mayor parte de los signos tipográficos sin necesidad de artilugios avanzados. Particularmente deseo colocar la raya, el guión largo y el guión en el mismo espacio, seleccionable con la combinación de una tecla modificadora. También tendría que poner las „comillas alemanas“ por más raras que se vean al utilizarlas en español, y además la prima y la doble prima, ambas parientes del apóstrofo y las comillas inglesas pero sin curvatura.

Pero bueno, eso es otra cosa y por ahora me conformo con mis comillas angulares.

Saludos cordiales

16/6/09 12:31 a.m.  
Blogger Chuspi manifestó al respecto que...

Fíjese usted, que por tanto """fijarse""" en los meloncitos de la nena,ha parido un textito así como quién no quiere la cosa..
eso sí,de pequeñito, poquito :)

Asíns me gusta,porque el tamaño,a veces sí importa; P

^^

16/6/09 3:26 a.m.  
Blogger PS manifestó al respecto que...

Pues yo tengo mis dudas, creo
que el tamaño es algo más visual o estético que funcional.
"En el pot petit hi ha la bona confitura" decían las abuelas...

Referente al encabezamiento de las cartas y mails, aquí en Catalunya
seguimos el protocolo anglosajón, o sea: Estimat Mus,....

16/6/09 5:58 a.m.  
Blogger Gordipé manifestó al respecto que...

Ay, cuánta razón tiene. Algunos/as parece que primero escriben y luego van colocando las comas y puntos al azar. Tengo una compañera de trabajo que lee lo que escribe y pone las comas cuando le falta el aire. Y ¿qué me dice de las series interminables de puntos suspensivos?. Un abrazo.

1/8/09 2:17 a.m.  
Blogger Mus manifestó al respecto que...

Mi amigo Odiseo es de los que pone puntos suspensivos en cada párrafo. Ya le he dicho muchas veces que es un abuso, pero no lo puede evitar. Yo creo que debe de ser una adicción, una suspensomanía o algo malo.

1/8/09 1:31 p.m.  

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