05 junio 2009

Falta de personalidad


Decimos que fulano tiene poca personalidad, o que le falta, cuando el susodicho expresa las ideas de otros y sigue sin mayor análisis las tendencias que le marcan en lugar de expresar ideas propias o construirse sus propios estilos, lo cual conlleva en general cierta volubilidad, mutación fácil y falta de firmeza.

Yo soy uno de ellos. Mi única idea y tendencia propias es mi negativa a ir a bodas, se casare quien se casare y por el rito o procedimiento que fuere, pero como esta bitácora trata sobre las palabras y no sobre mí ni sobre mis defectos (de otro modo, me pasaría el día hablando sobre mi ginecomastia), creo que será mejor que vayamos al tema.

Hoy toca hablar del uso impersonal del verbo haber. Un verbo impersonal es aquel que carece de sujeto. No es que esté implícito o elidido, no: es que no tiene. Esto de que un verbo (que por definición es una acción) no tenga agente resulta chistoso, diríase que divino. Cuando llueve, nadie llueve; cuando hay algo, nadie ha nada: simplemente llueve y hay, como sucede con el Mondesvol, que simplemente es. Loado sea siempre en su infinita feculencia. Ramén.

Esto no resulta tan evidente para todos los hablantes, y lo comento porque en estos lares tropicales guanacos estoy viendo que la gente por lo común habla con la peculiaridad de asignarle valor de sujeto a lo que en realidad son complementos directos. Así, el personal dirá con toda naturalidad que "habían muchos mandatarios extranjeros en la toma de posesión de Mauricio Funes".

La concordancia del verbo se realiza siempre con su sujeto, no con el complemento de turno. Es fácil saber que "muchos mandatarios extranjeros" es el complemento directo de esa frase, y no el sujeto, porque se puede decir "los había" y bien sabemos que ese intercambio define específicamente a los complementos directos.

El aspecto gramatical es claro, pero no lo es todo. Resulta que, por lo que parece, el común de los salvadoreños habla así. No hablo de personas desilustradas, sino de todas: arquitectos, ingenieros, economistas. En fin, parece que todos. Cuando grandes masas de hablantes usan algo, por muy agramatical que resulte, conviene tener mucho ojo con ello y no esgrimir los mamotretos con ligereza. Si además los hablantes son cultos, palabra que no exige grandes conocimientos de lingüística, sino solo eso, cultura, conviene agregar más ojos aún. Por ejemplo, es clásico el leísmo de persona masculina y su aceptabilidad por el mero hecho de su abundante uso en amplias regiones de España (poco en América, aunque también se ve de vez en cuando) y por su uso por parte de ilustres escritores, como Cervantes o Tirso de Molina por citar solo dos y ya de hace tiempo ha.

Así es la cosa del verbo haber impersonal, y así es la pregunta: ¿qué hacemos cuando nos enteramos de que algo que mamamos en nuestra infancia, y que en nuestro entorno es normal, resulta ser una incorrección bien descrita? ¿Lo cambiamos o luchamos por su integración y descripción como caso atípico? ¿O simplemente lo cambiamos al escribir o hablar a gentes ajenas a nuestro entorno para que no nos tachen de poco finos pero en nuestra casa seguimos como siempre?

La solución al dilema fluctúa entre la soberbia y la falta de personalidad.

En el municipio de Acajutla, el día de san Bonifacio (obispo y mártir) por la tarde.

Mus

5 Comments:

Blogger Odiseo de Saturnalia manifestó al respecto que...

Dígame que no es un post sexual, por dios, sáqueme de la duda...

Habian muchas vocablos que me habian hecho pensar que había venido usted con ganas de habelas haylas...

7/6/09 5:01 p.m.  
Anonymous Anónimo manifestó al respecto que...

Por supuesto que no es un artículo sexual, Odiseo. Yo nunca escribo sobre sexo porque no me gusta hablar de oídas. :(

Mus

7/6/09 6:45 p.m.  
Blogger Lord Eggs manifestó al respecto que...

Lo de la ginecomastia suya de usted, caballero (sin acritud), se resuelve adecuadamente con la adquisición de un «Bro» o un «Manssiere». Puede usted conseguirlos con Frank Constanza o Cosmo Kramer.

8/6/09 4:13 p.m.  
Anonymous Anónimo manifestó al respecto que...

Me ofende, milord. En un despliegue antigravitatorio sin parangón en la bibliografía, mis tetas lucen grandes pero enhiestas y turgentes, y voy divinamente sin aditamentos mastopexiantes.

Bueno, quizá haya exagerado un poco: la izquierda apunta una cierta tendencia ptósica (creo que de pronóstico leve, deo gratia).

Además, uno es de todo pero consecuente, y si lucho porque las damas se quiten los sostenes ante mí, comprenderá vuecencia que aparecerles yo con uno sería poco coherente, ¿verdasté?

En cambio, voy a ver si hay algo para la pancita, que me creció mucho. :(

Mus

8/6/09 4:25 p.m.  
Anonymous curiosísima manifestó al respecto que...

Eso te solucionan en fajas Ruiz.

Aunque yo sí hablo de oídas...

:)

10/6/09 4:45 a.m.  

Publicar un comentario

<< Home