06 junio 2008

Tener suerte y admitirlo

A veces hablo de gente de mi alrededor, unos existentes y otros más irreales que Tomuqui, la bicicleta fantasma con la que hablaba María, mi sobrina, cuando aún era una sobrina normal e infantil y no se había convertido en una posadolescente ducha en el manejo del sable (no, no es tiradora de esgrima, no va por ahí la cosa, sino que me temo que es algo mucho más crematístico). Sea como fuere, leyendo bitácoras de otros me vino a la cabeza el reconocimiento, la epifanía, de que en realidad solo hablo de mí.

He intentado pensar en como alterar esto y reconducir mis artículos bitacoriles para hablar de gentes de mi alrededor que tengan anécdotas graciosas, pero el resultado ha sido de lo más desalentador porque la verdad es que soy seta y no me trato con casi nadie.

He llegado a pensar en hablar de mi única compañera, la computadora que me sigue fiel a todas partes (porque yo la llevo, que la muy cabrona no mueve ni el culobit por sí sola), pero he desechado la idea casi de inmediato porque bastante aburridas son ya mis líneas como para encima hablar de un ser tan insulso como un conjunto de circuitos integrados, cuarzo y sudor de chino mal pagado. Si al menos tuviera una vagina (la computadora, no yo), daría más juego, pero nada: puros puertos USB, pequeños, estrechos y sin lubricación alguna. Así no vamos a ninguna parte.

Otrosí, cuando por fin hablo de gente de mi alrededor, siempre son desgracias. Me siento un poco cenizo, o cuervo, o algo. En este incansable peregrinaje personal he estado toda la semana pasada en Buxy (Francia), visitando a una dama añosa que ya ha aparecido mentada un par de veces en este lar. La buena mujer tiene ahora una cosa con el vistoso nombre de fístula colovesical y el menos vistoso significado de comunicación entre el intestino grueso y la vejiga, que la tiene meando visibles trozos de caca a su respetable edad. Como no podía ser solo eso, tiene un corazón que no palpita como debiera y operarla con antestesia general sería un riesgo demasiado grande, por lo que al final ha aceptado que le hagan una colostomía con anestesia local. Toda esa zarandaja significa que a partir de la operación seguirá teniendo la fístula susodicha pero carecerá de importancia porque dejará de hacer caca por do solía y comenzará a verter sus humanidades a una bolsa adherida a un agujero que tendrá en mitad de la panza. Puede cualquiera comprender que esta señora estuviera alicaída.

Por todo lo anterior, después de un mes de mayo lleno de los agobios laborales habituales y las visitas inhabituales a hospitales para ver a unos y otros maltrechos semejantes, y dado este carácter ceniciento que parezco tener, he decidido que no pienso quejarme en lo que queda de año. Bueno, sí gruñiré un poco cuando esté trabajando, que tampoco hay que ponérselo fácil al enemigo, pero eso será todo.

Para animar algo la situación, me largo a pasar el fin de semana a Benicásim, a ver si me oreo y coloreo un poco, que ya lo va pidiendo la tierra y mi melanina, alegando buen comportamiento, ha presentado una solicitud cutánea de paseo, que a la sazón ha sido concedida.

Soy un tipo afortunado.

En Madrid, el día de san Norberto (obispo), por la tarde.

Mus

8 Comments:

Blogger chuliMa manifestó al respecto que...

juer, estoy porno quejarme ni yo....
Ya, ya se que tenia que haber separao el porno, pero prefiero escribir rectificaciones que atinar con el teclao

Beshitos de babosa desidratá...
;-)

jejeje, curiosa la palabra de verificacion...poobzy

7/6/08 4:36 a.m.  
Blogger Awake at last manifestó al respecto que...

No escojería yo Benicàssim para orearme, ;-P

Mks.

7/6/08 12:48 p.m.  
Blogger Manqueospese manifestó al respecto que...

Estoy con awake at last, aun a riesgo de que contestes que hasta ahí podíamos llegar, que cada unos se orea donde quiere.

Con respecto a las vaginas... quizás tú si tuvieras vagina, también darías más juego. ;D

Un saludo y espero que te hayas oreado bien.

8/6/08 9:53 a.m.  
Blogger Mus manifestó al respecto que...

Benicásim, al menos lo que yo conozco, es un lugar objetivamente feo salvo en el nombre (y que me perdonen los locales que esto leyeren). Sin en cambio, como uno carece de automóvil, es de talante paciente y ha prometido no quejarse en lo que resta de año, se metió en el coche que le tenían previsto y se fue a Benicásim sin abrir el pico (para quejarse, cestadir).

Me he oreado, sí. También me he mojado. Y me he desvelado, porque ayer mi amiga (la computadora) y yo estuvimos haciendo manitas hasta las 5.30 am. En realidad, solo la tocaba yo; ella no corresponde, la muy desagradecida. :(

8/6/08 5:57 p.m.  
Blogger Odiseo de Saturnalia manifestó al respecto que...

De aquellas palabras de Calderón me acuerdo yo… “Cuentan de un sabio que un día tan pobre y mísero estaba…”

Ufff… y sí… en el fondo todos queremos tener suerte… pero muchas veces la suerte ya la tenemos, no somos conscientes de ella, y encima… pedimos más.

9/6/08 9:10 a.m.  
Blogger curiosísima manifestó al respecto que...

Si es que... de la misma manera que no hay que compararse con los que son muy afortunados, paque no salte la envidia a corroennos, tampoco hay que compararse con los que lo son menos, que entonces lo que salta es ¿?, ¿qué salta entonces?

10/6/08 3:56 a.m.  
Blogger Mus manifestó al respecto que...

¿Las lágrimas?

10/6/08 4:00 a.m.  
Blogger curiosísima manifestó al respecto que...

Justo, musito, justo
Beso

10/6/08 4:34 a.m.  

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