Voy a perder la cabeza por tu amor
De hecho, ya la perdí. Anda, recuérdame tu nombre porque se me ha ido. El caso es que lo tengo en la punta de la lengua, ¿eh?; pero nada, que no hay forma de que me vuelva a la memoria. Soy un desastre, la encarnación del despiste, y por ello te pido kilodisculpas.
Por cierto, me encanta tu buen gusto con la ropa. Esa blusa te queda divina y tu escote me está poniendo cardiaco. Cielos, mi amor, ¡qué flor de tetas!
En el municipio de Acajutla, el día de san Cayetano (presbítero) por la tarde.
Mus
2 Comments:
¿Y quién quiere nombres propios, cuando no hay nada mejor que olvidarlos para rebautizar a la persona amada con esos apodos únicos y cómplices que endulzan la lengua a quien los pronuncia y derrite la piel y los oídos del escuchante?
Pierde la cabeza y lánzate al abismo de su escote, que el puenting te deja en el ombligo... y el resto del descenso es cosa tuya ;)
Gracias por el aporte musical. Mucho hacía que no escuchaba a este hombre y me gusta.
Pase usted un buen fin de semana, (cardiaco, faltaría plus).
Uy, qué va, yo es que soy muy mirón pero muy tímido...
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