El exceso
Hace algún tiempo, leyendo Suma de minucias del lenguaje (el único libro sobre palabras que yo recomendaría leer a cualquiera) vi que el autor comentaba un uso peculiar de la palabra demasiado según el cual los jóvenes mexicanos se referían a mucho, en grado sumo. A secas, sin intención relativa presente o implícita, resulta improbable que alguien pueda ser "demasiado guapo", es decir, excesivamente guapo, y en ese sentido decía el autor, Jose G. Moreno de Alba, que el uso era poco afortunado.
Me extrañó porque yo nunca había percibido ese uso en México (ni en ningún otro lado). Sin embargo, acá en El Salvador he comprobado que es muy frecuente, al menos por parte de las personas que me rodean, que ya me dijeron que soy demasiado buen cocinero, demasiado sexual y demasiado bello. También ha habido quien manifestó que soy demasiado mentiroso, e incluso demasiado imbécil, pero a estas personas no se les debe hacer caso, por motivos obvios de preservación de la autoestima (y del autobombo).
Hoy estaba viendo ER (Urgencias en España) y Abby se despedía del hospital y de su gente. Una enfermera negra y de amplio tamaño cuyo nombre no me sé le dice emocionada: "We’re gonna miss you so damned much". Una enfermera española hubiera dicho algo así como: "Te vamos a echar de menos un huevo", pero el subtitulador prefirió darle en los morros a don José G. y poner "Te extrañaremos demasiado", acaso más moderno aunque algo chocante a mis orejas. Bueno, tanto da: el caso es que yo también la extrañaré a la Abby esta, porque me gustaba a mí esa chica, mira tú por dónde. Me recordaba a mi amiga Cata, que es enfermera pero también estudia para ser médica. Ni modo, la vida sigue.
Estas palabrillas inesperadas son desconcertantes. Uno espera cambios en otras palabras, en los verbos y los sustantivos, pero no en estas cosas. Cualquiera que haya estado en México se habrá dado cuenta de los usos peculiares que le dan allá a las palabras hasta y siempre. Es cotidiano que alguien diga cosas como: "Híjole, qué pena, pero el doctor viene hasta las tres" (lo que quiere decir que el médico llegará a las tres); y también que la misma persona aparezca más tarde en la consulta del médico y le pregunte a la secretaria: "¿Siempre sí llegó el doctor?" o "¿No vino el doctor siempre?".
El DRAE menciona que ese uso de siempre es un colombianismo que vale por "decididamente, definitivamente". Aunque la definición va por el buen camino, creo que debieran esmerarse un poco más (algunas opciones serían que vale por "finalmente", "por fin") y marcarlo también como mexicanismo comilfó.
Y bueno, ya me callo que empieza House. Al principio me daba tres patadas en el hipocondrio este cabrón, pero ahora me gusta... demasiado, quizá. En ER, las historias eran mucho más humanas y verosímiles; aquí parece una lucha diagnóstica de lo más estúpida y yo lo veo nomás por ver las borderías que suelta el personaje y, sobre todo, por ver si se acuesta con alguien (más). Demasiado sexual que es uno, ¡aunque solo sea de boquilla!
En la localidad y santo que ya se dijo, pero ahora por la noche.
Mus
Me extrañó porque yo nunca había percibido ese uso en México (ni en ningún otro lado). Sin embargo, acá en El Salvador he comprobado que es muy frecuente, al menos por parte de las personas que me rodean, que ya me dijeron que soy demasiado buen cocinero, demasiado sexual y demasiado bello. También ha habido quien manifestó que soy demasiado mentiroso, e incluso demasiado imbécil, pero a estas personas no se les debe hacer caso, por motivos obvios de preservación de la autoestima (y del autobombo).
Hoy estaba viendo ER (Urgencias en España) y Abby se despedía del hospital y de su gente. Una enfermera negra y de amplio tamaño cuyo nombre no me sé le dice emocionada: "We’re gonna miss you so damned much". Una enfermera española hubiera dicho algo así como: "Te vamos a echar de menos un huevo", pero el subtitulador prefirió darle en los morros a don José G. y poner "Te extrañaremos demasiado", acaso más moderno aunque algo chocante a mis orejas. Bueno, tanto da: el caso es que yo también la extrañaré a la Abby esta, porque me gustaba a mí esa chica, mira tú por dónde. Me recordaba a mi amiga Cata, que es enfermera pero también estudia para ser médica. Ni modo, la vida sigue.
Estas palabrillas inesperadas son desconcertantes. Uno espera cambios en otras palabras, en los verbos y los sustantivos, pero no en estas cosas. Cualquiera que haya estado en México se habrá dado cuenta de los usos peculiares que le dan allá a las palabras hasta y siempre. Es cotidiano que alguien diga cosas como: "Híjole, qué pena, pero el doctor viene hasta las tres" (lo que quiere decir que el médico llegará a las tres); y también que la misma persona aparezca más tarde en la consulta del médico y le pregunte a la secretaria: "¿Siempre sí llegó el doctor?" o "¿No vino el doctor siempre?".
El DRAE menciona que ese uso de siempre es un colombianismo que vale por "decididamente, definitivamente". Aunque la definición va por el buen camino, creo que debieran esmerarse un poco más (algunas opciones serían que vale por "finalmente", "por fin") y marcarlo también como mexicanismo comilfó.
Y bueno, ya me callo que empieza House. Al principio me daba tres patadas en el hipocondrio este cabrón, pero ahora me gusta... demasiado, quizá. En ER, las historias eran mucho más humanas y verosímiles; aquí parece una lucha diagnóstica de lo más estúpida y yo lo veo nomás por ver las borderías que suelta el personaje y, sobre todo, por ver si se acuesta con alguien (más). Demasiado sexual que es uno, ¡aunque solo sea de boquilla!
En la localidad y santo que ya se dijo, pero ahora por la noche.
Mus
9 Comments:
Mothertongue de Bill Bryson tambien merece la pena.
Snow
La verdad es que con ese titulito de libro...no me esperaba yo un post de otra guisa :)
Eso sí..me he quedado con la duda de lo que será el "hipocondrio".
Glups^^
Se me explica?
Pues a ciencia cierta no sé, Chuspi, pero condro- creo que quiere decir cartílago, y puesto que hipo-significa debajo, debe de ser lo que está debajo del cartílago, que son los huesos, creo.
Y si non è vero, è ben trovato. ;)
Hoy me he aplicado y he acudido a nuestra maravillosa Wikipedigoogle, oigggssss, jajaja!
Y según la nena, "hipocondrio" es la region abdominal superior y lateral a cada lado de la region epigrástica situada debajo de las costillas falsas.
Duelen ahí las pataditas no? :)))
^^
Mi querido Mus: yo descubrí las grandes diferencias del "hasta" cuando se generó una gran confusión en la oficina con mi compañera Argentina. Larga discusión sobre el uso del "hasta"... sobra decir que nunca llegamos a un acuerdo.
Y con el demasiado otra compañera solía decir "pero, chiiiica, e'to es bien mucho con demasia'o". Eso sí estuvo muy cabrón!!!
Besos!
Apuf.
Lo del castellano y sus variantes da para 101 entradas y alguna más. Francamente interesantes los ejemplos que pones. Yo, como españolita de la capital y corte, fijo que habría creído que era un vulgarismo inculto como una catedral, así que puedo aplicarme ese famoso dicho de: "nunca te acostarás sin saber una cosa más".
Agrdecida quedo.
> Lo del castellano y sus variantes da para 101 entradas y alguna más.
Ya te digo. A mí me está dando para toda una vida, y porque empecé tarde. ;)
A mí también me gusta ver E.R. y House, una por las historias médicas (que son las más realistas de la tele) y al otro por Hugh Laurie, porque cada vez que resuelven un caso médico a veces me entran dolores de cabeza por cómo resuelven el caso metiendo la pata constantemente con la medicina.
Ya tenía mucho sin comentar nada en tu bitácora, ¿verdad? Bueno, pues nada, que sigo leyéndote siempre y aunque a estas alturas ya no sé en dónde vives exactamente, yo de todos modos te envío un beso y un abrazo apretado, de esos de verdad. Y que sepas que voy a mandar que me compren el libro para que cuando llegue a México me lo tengan listo para mi regalo de cumpleaños.
Transido de dolor por tu insistente romance con ese Uno, retireme del mundanal ruïdo y ando cerca de zonas golpistas.
Gracias por el beso y el abrazo. Más para ti de vuelta. ¡Remuaks! :)
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