Un oral en La Coruña
[UJIER] El pueblo de La Coruña contra Mus. Pónganse en pie. Preside el juicio oral la honorable jueza Anatolia Estresada Biquiña.
[JUEZA] Pueden sentarse. Deseo avisar a todos los presentes que hoy tengo un humor entre subóptimo y de perros y no toleraré desmanes ni expresiones impropias en mi juzgado. Al menor intento de alterar el orden, haré desalojar la sala de inmediato y acusaré de desacato a los responsables. Y si se ponen tontos, de estupro o algo peor.
Ahora la acusación presentará el caso. Y abreviando, que tengo una cita a comer.
[FISCAL] Con la venia, señoría. Señoras, señores y monstruos del jurado; público presente; picadores, banderilleros, personal subalterno y demás:
La acusación demostrará, más allá de toda duda razonable, que el acusado, aquí presente, conocido como Mus, entró subrepticiamente en el mercado de la plaza de Lugo de esta capital rayando el mediodía del miércoles 26 de noviembre del corriente; se acercó con taimada cautela al mostrador 17 del área de pescadería y, contra la libertad de un centollo de 3 kilos que por allí andaba disfrutando de su libertad, le infligió a dicho ser vivo actos violentos tipificados en nuestro código penal como, sucesivamente: detención ilegal, secuestro, tortura, homicidio en primer grado por cocción salina e ingestión cruel, así como la posterior inhumación ilegal y alevosa de los restos.
Estos actos denostables y antisociales pueden calificarse de intolerables entre nuestra ciudadanía, por lo que pediremos para el acusado la pena de quinientos años de cárcel por cada cargo, para que se joda, y elevaremos una petición especial al tribunal para que se imponga al acusado, reo para ese momento, una orden de alejamiento vitalicia que le impida (al acusado, no al tribunal) acercarse a la plaza de Lugo de La Coruña. Gracias.
[JUEZA] Señor fiscal pelma, es usted un redicho de los cojones. La defensa tendrá ahora unos minutos para exponer sus consideraciones preliminares. Y hágame el favor, que veo que llegaré tarde y lo detesto.
[DEFENSORA] Con la venía, señoría. Bonita toga, por cierto, le queda fenomenal. ¿Oyeron toda la sarta de tonterías que soltó el ministerio fiscal? Vamos, vamos, no me jodan. Mi cliente jamás estuvo en la plaza de Lugo a la hora citada y jamás cometió ninguno de los delitos que se le imputan. La defensa probará que Mus es un probo ciudadano y que todas las acusaciones son más falsas que una declaración de amor el día de san Valentín. Y no diré más porque me lo callo, pero ya veremos luego, que aquí van a haber hondonadas de hostias. ¡No te xode, el ministerio fiscal!
[JUEZA] Así da gusto: brevedad y concisión, letrada. Mi enhorabuena. Oiga, y que le queda fenomenal el tinte. Luego me dice cuál usa.
A ver, las testificales, que comiencen sin dilación, que tengo hambre.
[FISCAL] El ministerio fiscal llama al estrado a doña Emérita Cástula Esférula, pescatera y propietaria del puesto 17 del mercado de pescado de la plaza de Lugo.
[UJIER] ¿Jura usted decir toda la verdad, toda la verdad y nada más que la puta verdad?
[DOÑA EMÉRITA] Sí, lo juro, pero a mí hábleme bien, ¿eh, rapaz?
[JUEZA] Señora, esto es un juicio serio. Absténgase de hacer comentarios como el que acaba de hacerle al sufrido ujier o le aplico la ley de fugas. A usted, claro, no al ujier.
[DOÑA EMÉRITA] Bueno, siendo así...
[FISCAL] Señora Cástula, ¿estaba usted...
[DEFENSORA] Protesto.
[JUEZA] Denegada. La testigo responderá la pregunta.
[FISCAL] Perdón, es que aún no había hecho la pregunta, señoría.
[JUEZA] Pues hágala, hombre, ¡hágala! A este paso no vamos a terminar nunca.
[FISCAL] Señora Cástula, estaba usted...
[DEFENSORA] Protesto: argumentativo.
[JUEZA] Se admite.
[FISCAL] Pero señoría...
[JUEZA] Nada, nada, que se admite, carallo.
[FISCAL]Pero, señoría...
[JUEZA] Chitón. ¿Pero no díjele ya que no? ¡Qué pelmazo! Una queja más y me aseguraré de que lo manden de chupatintas a recibir expedientes civiles de la santa compaña. ¿Comprende? Continúe el interrogatorio.
[FISCAL] No tengo más preguntas, señoría.
[JUEZA] La defensa puede interrogar a la testigo.
[DEFENSORA] La defensa no tiene preguntas por el momento, señoría, pero se reserva el derecho de tocarle las pelotas a la testigo —perdón, interrogarla— más adelante.
[JUEZA] Ya, ya. Bueno, haga el favor la defensa de abreviar, que no tenemos todo el día. El siguiente.
[FISCAL] El ministerio fiscal llama al estrado a don Xosé Santiaguiño Ribeira Moreira, ex ferroviario y pordiosero con baldosa asignada por derecho consuetudinario de uso en la entrada Oeste del mercado de marras.
[UJIER] ¿Jura usted decir toda la verdad, pringao?
[DON XOSÉ SANTIAGUIÑO] Sí, ¿pero me podrían dar una copita de orujo de Valdeorras por el amor de Dios? Es que ando destemplado.
[JUEZA] Repórtese, caballero. Yo no sé qué le pasa hoy a todo el mundo en mi juzgado. Una petición extemporánea como esa más y lo mando de galeote a Gran Sol; así que, ojiño.
[DON XOSÉ SANTIAGUIÑO] Bueno, vale.
[JUEZA] Conste en acta que el testigo comprende lo que se le dice sobre tocarle los ovarios a este tribunal. Proceda, señor fiscal, proceda, que me crujen las tripas ya.
[FISCAL] Señor Ribeira, ¿diga si es cierto que...
[DEFENSORA] Protesto.
[JUEZA] Se admite. (Este tipo apesta a una mezcla de godello y salfumán.) El testigo no responderá la pregunta.
[FISCAL] Pero si aún...
[JUEZA] Pues con más razón, hombre.
[DEFENSORA] ¡Protesto, protesto, protesto! La acusación está influyendo sobre el testigo.
[JUEZA] Se admite.
[FISCAL] ¡Pero si no pregúntele nada!
[JUEZA] Y dale, quejica. No, si ya lo veo que acabará usted archivando reclamaciones de quienes no fueron a San Andrés de Teixido, señor fiscal pesado. Ande, haga el favor de llamar a su siguiente testigo. Y usted, ujier, pulverice algún aerosol o algo por aquí por el estrado, que el salfumán vinoso me está estragando las tripas. ¿Por dónde íbamos? Ah, sí, a ver, ¿tiene más preguntas el señor fiscal?
[FISCAL] No, señoría, el ministerio fiscal no tiene más preguntas.
[JUEZA] ¡Hay que xoderse! La defensa puede interrogar a la testigo.
[DEFENSORA] Con la venia, señoría... Señor Ribeira, ¿acude usted a su puesto de trabajo pedigüeño todos los días, sin faltar?
[FISCAL] Protesto, señoría: interpretativo.
[DEFENSORA] Retiro la pregunta. La defensa no tiene más preguntas.
[JUEZA] Santa madre, qué aburrimiento. A ver, el ministerio fiscal puede continuar con los testigos.
[FISCAL] El ministerio fiscal no tiene más testigos, señoría.
[JUEZA] Bien dicho. ¿La defensa tiene algún testigo?
[DEFENSORA] Sí, señoría. Deseamos llamar como testigo a su señoría.
[JUEZA] ¿¿A mí??
[DEFENSORA] Sí, señoría. Consideramos su testimonio imprescindible para la defensa.
[JUEZA] Acérquense al estrado, letrados.
[JUEZA] (quedita) Permitiré esta irregularidad en aras del derecho de defensa, proceso justo, representación y hábeas corpus, pero espero que tenga motivos poderosos para esta petición o la mandaré a sacar pulpos en Termaria, letrada.
[JUEZA] Ujier, tómele juramento a la testigo/tómemelo.
[UJIER] Jura su señoría/usted decir la verdad...
[JUEZA] Bueno, sí, venga, que ya me sé la cantinela. Sí, lo juro, pero vamos rápido que desfallezco.
[DEFENSORA] Señoría/testigo, ¿qué hacía usted el día de autos a la hora de autos?
[JUEZA] Estaba tomando café en la cafetería que hay frente a Riazor. ¡Aupa, Dépor!
[DEFENSORA] ¿Estaba bueno el café?
[JUEZA] Psché..., era descafeinado de sobre.
[DEFENSORA] Sí, suele ser mejor el de máquina. Pero bueno, ¿puede indicar quién se sentaba enfrente?
[JUEZA] Sí, naturalmente que puedo. Era un hombre bien parecido, sensual, terriblemente atractivo, inteligente, de espaldas anchas y músculos perfilados que invitan a la lujuria, etc. Lo recuerdo porque me tenía las hormonas revolucionadas y la ropa interior empapada. Uf, ya le digo que si lo recuerdo...
[DEFENSORA] ¿Está esa persona en la sala?
[JUEZA] Sí, es ese.
[DEFENSORA] Pido que conste en acta que la testigo, su señoría, ha señalado a mi defendido, el señor Mus, como la persona que la acompañaba a tomar café el día y hora de autos en un lugar notoriamente diferente de, y sin proximidad con, el de autos. No hay más preguntas.
[JUEZA] ¿La acusación tiene alguna pregunta que hacerle a la testigo/hacerme?
[FISCAL] Sí. Señoría/testigo, ¿de qué marca era el café de sobre?
[DEFENSORA] Protesto, señoría/testigo, irrelevante.
[JUEZA] Se admite. ¿Alguna pregunta más, fiscalillo, o puedo volver a mi estrado?
[FISCAL] No, señoría, no hay más preguntas. Señoría, me siento un poco deprimido, ¿me puedo tomar un lexatín de seis miligramos?
[JUEZA] No toleraré esos casos de consumo de sustancias psicotrópicas en mi juzgado, señor fiscal. Aguántese, hombre. ¿Para esta mierda de caso me está usted haciendo perder la mañana? Me pregunto en qué estaba pensando al formular la acusación contra el señor Mus, que además mire qué guapo es y qué cara tiene de no haber roto un plato en su vida. Aysss, es que míralo qué buen mozo.
[FISCAL] Pero es que...
[JUEZA] Es que es que es que... Ande, ande, cállese. A ver, la fiscalía y la defensa presentarán sus conclusiones.
[FISCAL] A la vista de los testimonios, señoría, la fiscalía retira la acusación.
[JUEZA] Bendito sea. Estupendo, estupendo, gran idea. Oiga, que lo de San Andrés de Teixido era broma, ¿eh? Bueno, ¿la defensa está de acuerdo?
[DEFENSORA] La defensa aplaude a rabiar la decisión de la fiscalía, señoría. Si fuéramos varios, le haríamos la ola.
[JUEZA] Ea, pues ya está. El señor Mus queda libre de todos los cargos. Otrosí digo que la orden de alejamiento solicitada por el ministerio fiscal se deniega y que el señor Mus puede acercarse a la plaza de Lugo de La Coruña siempre que quiera, e incluso más si correspondiera en derecho. Notifíquese y evacuese y archívese y detódoese. ¡Caso cerrado! Toc.
[UJIER] Pónganse en pie. Abandona el juzgado la honorable jueza Anatolia Estresada Biquiña.
[ANATOLIA] Oye, Mus, a ver si la próxima vez te averiguas los centollos con más cuidado, que estos cirios no los podemos montar cada dos por tres, ¿eh?
[MUS] Sí, Anatolia, así es. Oye, venga, vamos a comer, que ya nos tienen a punto los percebes, los berberechos, los camarones, las cigalas, las nécoras, las almejas... Además todavía quedan algunas patas del centollo, ¡era descomunal! Por cierto, te pasaste con eso de las bragas empapadas.
[ANATOLIA] Sí, bueno, era para epatar un poco. Además, de ilusión también se vive.
[MUS] Ya te digo, Anatolia, ya te digo.
En Madrid, el día de san Saturnino de Tolosa (obispo y mártir), al mediodía.
Mus
8 Comments:
He leído de cabo a rabo la transcripción del juício, pero, sobre todo, he venido a decirte que las insinuaciones que has hecho en mi blog son puro prejuício: dada mi edad, has deducido unas carencias de que, por el momento, no sufro, queridiño mío.
Y si no, vete a mis primeros post y verás.
Besos.
Perdida estoy...
Mi juventud me asegura que no tendré ciertas carencias hasta que cumpla los 50?? Cuando llegue a los 50, y aunque comparta lecho, y algo más, con un maromo estupendo, viviré en la carestía más absoluta... Los "regalos" que te ofrece Mus sólo se pueden usar "a falta de"...
Lo dicho, un lío...
Eso sí, a mi, el juicio me ha encantado.
Bicos.
Es un compló!!!
Por eso me he declarado como el Legítimo Mus.
Jajajaja...andaa que como está el patio, digo la plaza, digo el juzgado.
Conste en acta, que si hubiera sido yo la defensora de la victima, no se hubiera ido tan de rositas...¡¡¡Canibal¡¡¡
;-)
¡Ays, cómo están las letradas!
Es que, Odiseo, es evidente que en una bitácora sobre las palabras no podían faltar unas letradas. No sé si me explico. :D
Mus, no hace falta.
Mayús-culas, minús-culas, bastardillas, perdón quería decir itálicas, negritas...
Se me hace la lengua un fonema y la boca agua.
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