09 marzo 2008

Prueba lírica superada

El otro día conocí a Lula May, una dama encantadora e interesantísima. Lula tuvo la amabilidad de hablarme de los cuasijaicus, que son unas poesías que ella escribe. Si lo entendí bien, los jaicus son poemas japoneses de tres versos, sin rima, con una métrica de 5/7/5 y en cuyo verso central debe haber una referencia a alguna estación del año. Los de ella no son jaicus del todo, quizá por eso de que no habla de las estaciones del año (o al menos lo hace con sotileza tal que yo no me entero).

Más adelante se pueden deleitar con mi primera serie de estos interesantes poemas orientales, aunque algo ectópicos por ser yo quien soy (es decir, un madrileño desubicado). Como además soy muy bruto, mi intento me ha salido poco lírico y harto insulso, pero oigan, ¡por algo se empieza! Para no quedarme corto, he repasado todas las estaciones que conozco, las de aquí, porque las estaciones japonesas no las domino. Un día, ahora que creo que se está deshelando el polo Norte, haré un cuasijaicu desde allí y me ahorraré un par de estaciones. De hecho, me ahorraré tres, porque si la primavera y el otoño no existen allá y el invierno no cuenta porque no se ve ni un pimiento, solo puede quedar el cuasijaicu del verano... ¡a pesar de que Georgie Dann no va por allá!

Siendo de este modo, podría constituir el comienzo del cuasijaicu septentrional, todo un nuevo mundo literario. Como son lugares muy inhóspitos y propios de expedicionarios, pincho mi bandera y declaro descubierto el cuasijaicu septentrional, así que luego que no venga nadie a joderme con que ya existía.

En fin, dejemos eso que ahora no hace al caso. Ahí van:

Quiero queso ya
Y solo hay peros en flor
Crujen mis tripas

Allí está la mesa
Incendiada de calor
Y ni un gazpacho

Vas hacia el coche
Le quitas la hojarasca
Y para el pueblo

Vas al mercado
Le pides a la Nieves
Cuarto de queso

Cuasijaicus a mí... ¡ja! Me voy por mi medicina, que ya llevo días de incumplimiento terapéutico.

En Madrid, el día de santa Francisca Romana (religiosa), a punto de pasar la hoja del calendario.

Mus

5 Comments:

Anonymous Anónimo manifestó al respecto que...

jajaja...¡ No podia ser de otra forma sweet mus y a falta de besos, pues viva el queso

beshitosss

Chuli

10/3/08 6:16 a.m.  
Blogger Mamen manifestó al respecto que...

Aplaudo tu derroche de creatividad. Precisamente los haikus (los japoneses) son muy costumbristas, casi como una fotografía que cuenta las sensaciones de un pequeño instante, y los tuyos tienen ese aroma (supongo que el queso tiene algo que ver ;-D).

Todo un placer y un descubrimiento haberte conocido. Y gracias por tu mención.
Beso un tanto desubicado, as well,
Lula.

10/3/08 7:02 a.m.  
Blogger Mus manifestó al respecto que...

Gracias, Lula. Oye, ¿y qué tal los agrojaicus? Se pueden hacer con saborcillo y acento manchego, tal que:

Podé el emparrao
Un día de septiembre
Y tengo callos

o

Se changó el tractor
En medio la cosecha
Toda echá a perder

Está cojonudo esto de los jaicus, de veras que sí. ¿Valdrán también para ligar o va mejor escribir silvas? :)

Lo del queso y yo es fácil de explicar: http://es.wikipedia.org/wiki/Mus_musculus

10/3/08 7:17 a.m.  
Blogger Mamen manifestó al respecto que...

Eres un fiera. ;-)

Yo creo que para ligar, mejor el haiku que la silva, y de los alejandrinos ni hablamos. Concisión, señores, concisión. Y si lo que queremos es charleta, la dejamos para después, casi mejor.

Besote,
Lula.

p.d. Ya decía yo que lo de “Mus” debía de tener alguna razón de ser...

10/3/08 8:09 a.m.  
Blogger caracol manifestó al respecto que...

me gusto el agroaijuc, en lo personal.

12/3/08 5:13 p.m.  

Publicar un comentario

<< Home