A resguardarse, que viene... ¡algo!
Empiezo a temer que mi bitácora se llene de notas sobre cosas raras, pero quería contarles algo que me relataron ayer.
Una ex esposa llama alarmada a su ex esposo: tiene que ir por los niños a la casa, preparar algo de ropa y comida e irse urgentemente a un rancho en medio de la selva. ¡Va a producirse un tsunami! Ella por su parte se va a ir a una ciudad del centro de la península con el grupo religioso que ha previsto tal suceso.
El ex esposo alucina con la petición, pero va por los niños (de todos modos, la otra ¡ya se había marchado y había dejado a los niños solos!). Llegan a casa de él, que está a escasos 80 metros de la playa y allí se quedan. Los niños están aterrados por lo que les ha dicho la madre (experta en infundir confianza, por lo que parece) y le insisten que deben marcharse, que va a suceder la hecatombe. Él los tranquiliza, les dice que así podrán checar cada rato por internet para ver si sucede algo... y mientras tanto, unos cocineros que se han reunido para cenar los invitan a todos a una supercena en la terraza. Los niños terminan de tranquilizarse: no habrá tsunami.
Recuerdo una tensa discusión en la bitácora de Don Pastrami sobre la capacidad de predecir terremotos que un dizque astrólogo aseguraba tener. Esto fue algo parecido.
Flipado, estoy flipado. Pero todo eso no es lo peor. Lo peor es que ahorita, al abrir la bolsa de las tortillas 'Tía Rosa' para las quecas del desayuno, una tortilla me ha dado un susto de muerte al gritarme: "¿Pero usted sabe qué horas son? ¿Le parece bonito venir a abrirnos tan temprano, que aún no estamos preparadas ni nada? Ande, ande, ¡vuelva más tarde y aprenda a respetar!". Joder, qué humos. He tenido que prepararme unos huevos fritos; cualquiera se atreve a abrir la pinche bolsa otra vez.
En la península de Yucatán, el día de san Hilarión (anacoreta), recién amanecido.
Mus
Una ex esposa llama alarmada a su ex esposo: tiene que ir por los niños a la casa, preparar algo de ropa y comida e irse urgentemente a un rancho en medio de la selva. ¡Va a producirse un tsunami! Ella por su parte se va a ir a una ciudad del centro de la península con el grupo religioso que ha previsto tal suceso.
El ex esposo alucina con la petición, pero va por los niños (de todos modos, la otra ¡ya se había marchado y había dejado a los niños solos!). Llegan a casa de él, que está a escasos 80 metros de la playa y allí se quedan. Los niños están aterrados por lo que les ha dicho la madre (experta en infundir confianza, por lo que parece) y le insisten que deben marcharse, que va a suceder la hecatombe. Él los tranquiliza, les dice que así podrán checar cada rato por internet para ver si sucede algo... y mientras tanto, unos cocineros que se han reunido para cenar los invitan a todos a una supercena en la terraza. Los niños terminan de tranquilizarse: no habrá tsunami.
Recuerdo una tensa discusión en la bitácora de Don Pastrami sobre la capacidad de predecir terremotos que un dizque astrólogo aseguraba tener. Esto fue algo parecido.
Flipado, estoy flipado. Pero todo eso no es lo peor. Lo peor es que ahorita, al abrir la bolsa de las tortillas 'Tía Rosa' para las quecas del desayuno, una tortilla me ha dado un susto de muerte al gritarme: "¿Pero usted sabe qué horas son? ¿Le parece bonito venir a abrirnos tan temprano, que aún no estamos preparadas ni nada? Ande, ande, ¡vuelva más tarde y aprenda a respetar!". Joder, qué humos. He tenido que prepararme unos huevos fritos; cualquiera se atreve a abrir la pinche bolsa otra vez.
En la península de Yucatán, el día de san Hilarión (anacoreta), recién amanecido.
Mus
15 Comments:
Es decir que a la hija de su madre de la madre le vinieron valiendo madres sus hijos?
Ella se fue a salvaguardar sin llevarse a SUS hijos?
Ese es el tipo de mujeres que desprestigian al resto - no se vale...
Por otra parte, este tipo de mujeres son las que caen con ese tipo de jefes espirituales. Recuerdo a una chica cuya madre les dijo que ya eran lo suficientemente grandes y que ya era hora de que vivieran solas. Las jovencitas- adolescentes se salieron para que la madre vendiera la casa y depositara todo el dinero a la cuenta de un tipejo espiritual que la tomara como tercera mujer (al mismo). Todo ese tejemaneje para que el gusto le durara escasos lustros a la mujer esa, porque el poligamo, al verse con tres mujeres y sin libertad, decide mejor matarlas y clavarse la lana.
Definitivamente, mejor hacerle caso a las tortillas de la Rosita (en vez de a un espiritista), que esas NUNCA mienten y tienen la puritita verdad en las manos...
Desde luego, si a mí me viene un iluminado lo mando a la hez más pronto que tarde. Pero claro, lo que diga una tortilla Doña Rosita va a misa. ¡www.yatedigo.com! ¿Cómo va uno a negarse a lo que le pida una tortilla?
Menos mal que hoy no han abierto la boca y he podido desayunar en paz, porque ya veía yo que me quedaba sin la inversión y me salía una familia alimentaria en la cocina. ¡Y a ver quién los corre una vez instalados!
Por cierto que la historia que cuento de las hermanitas que se quedaron sin madre sucedi'o en Dinamarca, es decir, en todo el mundo se cuecen habas.
que hayas disfutado tus quesas y que las susodichas no hayan abierto la bocota mientras las desgustabas, porque eso de andar comiendo cosas que hablan o se mueven.Iiiiii!
Mus, Alerta!!! tenga "aste" cuidado con los turimis dicen que son retepeligrosos, y si los pescados y las tortillas tia rosa se le suben a las barbas no quiero saber lo que le haria un Tsurimi.
Y por otro lado, ¿no has pensado en colocar un despertador en el refrigerador? Asi la comida estaria lista y despierta para ser degustada.
La verdad es que estoy desconcertado, Kalep, espero que todo esto se pase pronto. Solo pensar en el surimi dándome gritos me horripila... brrrrr
Este blog es un rollo. Es super aburrido y difícil de leer porque Mus se enrolla más que una persiana andaluza.
Muchas gracias por tu amable crítica, estimado (o estimada) e ignoto (o ignota) lector (o lectriz). Luego me dices dónde te deposito el dinero que habíamos acordado por hacerme la claque. ;)
me preocupa tu parlanchina relación con la comida:pescado, tortitas...
guardate de los tsunamis.
Ah, he vuelto...
Bonitos recuerdos sobre la astrología, sí... discuciones sin fin en los que el blanco cambiaba constantemente...
Y también recuerdo los Tsurimis, oh, sí. Peligrosos, esos movimientos de grandes masas de pescado sabor cangrejo, son peor que las bombas Caudal...
a ver, decidámonos: surimis o tsumanis?
No sé, creo que mi próxima historieta va a ir de una mamada. Comienzo a aburrirme de las cosas esotéricas, y de todos modos llevo 20 días en Europa y ni un simple bicho o vegetal ha abierto la boca. Bueno, no es del todo cierto: compré un buey de mar en Normandía (qué pieza, grandiosa) que protestó cuando lo ebullí. Pero para cuando le comí las patitas y lo demás, ya no decía ni mu --a pesar de ser buey--. Así que creo que las pláticas alimentarias son propias de México.
Kendra: eres mi idolesa. Luego me empaparé literalmente) de tu bitácora, a ver si se me pega algo.
¿¿Has llegado ya?? Que no sé que hacer con el clínex...
Un beso, Mus.
Joer, pues el clínex... no sé, mujer, pregunta en la bitácora de Milena, que ahí son los expertos. Yo no uso cosas de esas, ¡quién sabe para qué guarradas los querrán!
Besos, Tiri.
¡Felicidades, Mus! Te ha llegado tu primer spam de bitácoras, lo que significa que ya eres gente grande y te haz graduado al selecto grupo de bloggers con spam. Lo cual no es mucho decir, a decir verdad...
Ya lo vi, Jack, ya lo vi. Malditos roedores... A ver si instauro un sistema de esos como el tuyo.
Y a ver si escribo algo, porque llevo cierto atraso, ejem... :D
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