El poder del fútbol
Una de las preguntas habituales que soportan los viajeros aeronavales es el "¿Pasta o pollo?" que espetan sin remedio las aeromozas, azafatas, sobrecargos o tripulantes de cabina de pasajeros (vaya chorizo, oiga) a los sufridos mortales que ocupan los asientos de clase turista. En mi opinión, la respuesta debe ser siempre "pasta", dado que para el pollo usan las pechugas y no hay manera de que no estén resecas. La pasta es insulsa, pero al menos no está reseca.
Sin en cambio, todas estas consejas sobre la aerogastronomía del viajero pobre no son las que me impulsaron a escribir hoy un algo. Lo que me impulsó fue el deseo de maravillarme y quejarme, por ese orden.
La maravilla procede de la constatación del inmenso efecto que el pinche fútbol español tiene en el mundo. En El Salvador, cuando le dices a un hombre que eres español, nunca dejan de preguntar de inmediato: "¿Barcelona o Real?". No dicen Madrid ni Real Madrid, solo Real. Si además dices que eres madrileño pero que el fútbol te la trae floja, todo son caras de asombro, como pensando "Menudo desperdicio. Tiene fútbol chivo en su país y no lo sigue". Ese asombro roza el pasmo incrédulo cuando añades que, en realidad, aunque no le vayas a ningún equipo disfrutas viendo perder al Real Madrid. Iconoclasta deportivo que es uno —suelo añadir, y la gente aprovecha ese palabro esotérico para alejarse del emisor (o sea, yo) como si estuviera apestado. A veces es útil soltar cosas así para que a uno lo dejen en paz.
El colmo, y mi queja aquí presente, es que me acaba de llegar un mensajito de la compañía con la que tengo el teléfono celular aquí. Esos mensajitos suelen ser molestos (por no solicitados) y de contenido promocional inane, pero el de hoy superó todos los criterios de desesperación: era un chiste... ¡sobre el fútbol español! :(
Diz textualmente, con ortografía discutible y todo: "van un cule y un madridista en un coche ¿quien conduce?....... el cule porque el madridista lleva unas cuantas copas de más".
¿Es para quejarse o no?
Cuando en España contamos un chiste poco gracioso solemos decir que es un chiste malo. Aquí les dicen chistes pierdeamigos. Pues bien: tengo tremendas ganas de ir a Tigo, la compañía telecomunicacional perpetradora de esta idiotez y manifestarles que pierden un cliente por mandar chistecitos no solicitados y encima sobre fútbol español y encima con problemas ortográficos y encima pierdeamigos.
En el municipio de Acajutla, el día de santa Casilda de Toledo (virgen) por la mañana.
Mus
Sin en cambio, todas estas consejas sobre la aerogastronomía del viajero pobre no son las que me impulsaron a escribir hoy un algo. Lo que me impulsó fue el deseo de maravillarme y quejarme, por ese orden.
La maravilla procede de la constatación del inmenso efecto que el pinche fútbol español tiene en el mundo. En El Salvador, cuando le dices a un hombre que eres español, nunca dejan de preguntar de inmediato: "¿Barcelona o Real?". No dicen Madrid ni Real Madrid, solo Real. Si además dices que eres madrileño pero que el fútbol te la trae floja, todo son caras de asombro, como pensando "Menudo desperdicio. Tiene fútbol chivo en su país y no lo sigue". Ese asombro roza el pasmo incrédulo cuando añades que, en realidad, aunque no le vayas a ningún equipo disfrutas viendo perder al Real Madrid. Iconoclasta deportivo que es uno —suelo añadir, y la gente aprovecha ese palabro esotérico para alejarse del emisor (o sea, yo) como si estuviera apestado. A veces es útil soltar cosas así para que a uno lo dejen en paz.
El colmo, y mi queja aquí presente, es que me acaba de llegar un mensajito de la compañía con la que tengo el teléfono celular aquí. Esos mensajitos suelen ser molestos (por no solicitados) y de contenido promocional inane, pero el de hoy superó todos los criterios de desesperación: era un chiste... ¡sobre el fútbol español! :(
Diz textualmente, con ortografía discutible y todo: "van un cule y un madridista en un coche ¿quien conduce?....... el cule porque el madridista lleva unas cuantas copas de más".
¿Es para quejarse o no?
Cuando en España contamos un chiste poco gracioso solemos decir que es un chiste malo. Aquí les dicen chistes pierdeamigos. Pues bien: tengo tremendas ganas de ir a Tigo, la compañía telecomunicacional perpetradora de esta idiotez y manifestarles que pierden un cliente por mandar chistecitos no solicitados y encima sobre fútbol español y encima con problemas ortográficos y encima pierdeamigos.
En el municipio de Acajutla, el día de santa Casilda de Toledo (virgen) por la mañana.
Mus
6 Comments:
oye, tu que utilizas el lenguaje de esa manera tan excelente, me gustaria decirte que no se dice "sin en cambio", si no, "sinembargo", se me hace tan raro..., bueno un saludo, que te suelo leer y me gusta lo que escribes eh, pero es que me ha saltao a la vista, plaf!! y no he podido evitarlo
Ayyy qué mona/¿mono?
¡¡¡genuidad divinotesoro!!!!!
Curiosísima
Hola, anónimo.
Jeje, no te sulfures, mujer, que lo hago adrede...
Mus
Me gusta el futbol como deporte, pero detesto el fanatismo de varias muchas miles de personas. ¿Por qué se ponen tan mal si el equipo pierde? No lo entiendo ni busco entenderlo. Simplemente es nefasto, pero aún más cuando me ven rara si digo que no le voy a ningún equipo en particular.
Así las cosas.
Estimado Mus,
En nuestro decadente mundo europeo , Pan y Fútbol , perdón, circo, como en la decadente Roma.
Aleladas masas idolatrando pequeños ídolos contrahechos o musculosos efebos.
Debo decir, que, para mi, sin embargo, asistir al futbol es mucho más. Es un rito familiar practicado desde los tres añitos, con abuelos, tías abuelas, padres, y pronto, espero, hijos. Y aunque cueste reconocer en qué se ha transformado este fantástico juego, la esencia lúdica sigue siendo la misma.
Yo le voy al Real. Me convencí cuando tuve la suerte de verlos jugar en el estadio en Madrid... admito que mi fanatismo se limita a la calidad de muslos y piernas en los jugadores...
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