Orgía ferroviaria
Hace tiempo que me vienen interesando los aspectos orgiásticos de la vida: tríos, cuartetos y quintetos de cámara y partusas varias.
Hoy pensé que tras mucho visitar páginas liberales y conocer a gente de ese ambiente, por fin había llegado mi momento y además en el lugar más inesperado: comprando un boleto de tren en Atocha.
—Por favor, señorita, quisiera un boleto a La Coruña saliendo el 12 por la noche y regresando el 15 por la noche.
—A ver si funciona, caballero, porque tenemos caído el sistema.
—Vaya por dios.
—¿Sentado o en cama? Las camas de caballeros son para cuatro...
—¿¿¿¿????
—...quiero decir, ¡son compartimentos con cuatro camas!
—Ah, bueno.
Dadas mis inquietudes actuales podría parecer mala suerte, pero confieso que participar en una orgía gay en Medina de Rioseco tampoco forma parte de mis fantasías. Estrecho que soy, supongo.
Con algo de suerte, llegaré a La Coruña inmaculado, entero, tal como llegué al mundo. Esto de los camarotes de tren, en los que no he viajado desde que tenía cinco años, me resulta interesante. Me pregunto si se podrá husmear por los de las damas en busca de lances.
Sea como sea, la vuelta promete ser más tranquila porque mi intención declarada es consumar mi masoquismo flagelándome el antro pilórico con tentáculos cefalopódicos a feira y ejercer mis dotes sádicas aplastando patas de centolla y abriendo ostras de valva estrecha para ingerirlas sin piedad.
En Madrid, el día de san Francisco de Paula (ermitaño), por la tarde.
Mus
1 Comments:
Jesusss, ¡Como te vas a poner¡
Lease sin mala intención, oiga.
;-)
Publicar un comentario
<< Home