16 marzo 2009

Total, por no tener quehacer



En mi pueblo tienen la costumbre de convertir ciertos sustantivos femeninos en masculinos y trasladarles una a inicial. (No sé cómo se llama esta pequeña corrupción lingüística, a ver si me entero.) De pequeños nos dábamos cuenta y nos burlábamos con el chascarrillo:

—¿La eme con la o?
—Mo.
—¿La te con la o?
—To.
—¿Y ahora todo junto?
—A-mo-to.

Sí, dicen el amoto o el ahoz, pero es curioso que, cuando se trata de un nombre compuesto, en concreto motosierra, no le dicen el amotosierra sino que pasan directamente a el motosierra. En mi pueblo son asín de idiosincrásicos con el idioma.

El caso es que hoy no tenía nada que hacer. En consecuencia, me levanté a las nueve y me fui a comprar un motosierra. Esto es lo que hago yo casi siempre que me levanto a las nueve sin nada que hacer, pero hoy no me limité a ir a comprarla sino que, en un alarde de osadía, la compré y ni corto ni perezoso me fui a cierto sitio y corté dos sauces y los hice cachos en sendos santiamenes; es decir, a santiamén por saz.

—¡Qué bruto es usted, don Mus!
—No.
—Ah, bueno, entonces nada.

Las ramas finas las dejé apiladitas en espera de su próxima quema. Pensé en adquirir también una máquina trituradora para hacerlas picadillo e ir usando los pedacitos para ir haciendo un mulching en el terreno, pero corto pocos árboles a lo largo del año y no sé si merezca la pena la inversión. Además, todavía tengo que domeñar el zarzal que había allá y hacerlo entrar por la vereda del buen sentido. Si tendré éxito o no, ya se verá, que las zarzas son muy enjundiosas. Por el momento seguiré quemando los residuos, luego ya veremos. De los dos sauces me salieron bastantes leños de esos que te brindan una candela amorosa frente a la cual hacer el hecho sexual. Se admiten postulantas (para el otoño, que por ahora están los leños verdes y hay que dejar que se sequen o la candela será más importuna que amorosa).

Cuando terminé, el bosquecillo cerrado y desastroso lucía amplios espacios por los que entrará la luz que excitará los higadillos de los brotes de este año, verdecillos que asoman tras un invierno laaaaargo como día sin pan. Cortar un árbol es triste siempre, pero luego da gusto ver cómo se expande el dosel de los pies vecinos y cómo todas esos chuponcillos ajados y envejecidos se activan y se cubren de yemas nuevas y de flores esplendorosas a golpe de fotón.

Adoro los árboles. Podría quedarme horas y horas frente a un alcornoque grande y descorchado, admirando su desnudez escarlata y los detalles infinitos de sus bellotas tánicas. En ocasiones me quedo mirando cualquier rama y me entran ganas de ser meristemo y tornarme ramita. Luego pienso en mí mismo y mis aficiones de los días en que me levanto a las nueve sin quehacer y se me quitan un poco las ganas. Pero eso lo pienso porque tengo una neurona. Si fuera un meristemo me limitaría a brotar y brotar para que mi rama se llenara de flores y me visitaran todas las abejas del mundo a husmearme entre los pétalos y a hacerme cosquillas con sus pelillos dorsales.

Sí, creo que eso haría. Y sería un quejigo.

En un lugar de La Mancha, el día de san Abraham (eremita), por la tarde.

Mus

4 Comments:

Blogger chuliMa manifestó al respecto que...

Serias alcorcoque?...(se escribe asína????) (poniendo la a adetras tampoco queda malamente)
Oño, me acabao de dá acuenta questas en las spanish cortando arbolillos...

andaqueeandaaa

;-)

16/3/09 1:24 p.m.  
Anonymous Anónimo manifestó al respecto que...

Se llama "cagadéresis" o "acagadéresis". Las dos sirven.

17/3/09 8:35 a.m.  
Blogger Mus manifestó al respecto que...

'chasgracias, Curiosísima, no lo sabía. Oye, y es "el" o "la" a/cagadéresis?

17/3/09 8:40 a.m.  
Anonymous Anónimo manifestó al respecto que...

La cagadéresis y el acagadéresis, claro.

18/3/09 5:09 a.m.  

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