10 febrero 2009

Y esa explicación que os debo os la voy a pagar



Estoy en América, así que es comprensible que mi vida transcurra entre americanos. A eso vine y no intento protestar sino establecer antecedentes.

—¿Y si en lugar de en la Argentina estuviera usted en los Estados Unidos?
—Pues también estaría rodeado de americanos.
—¿Y si en Colombia?
—Pues también, hombre, también. No sea pesado, ¿a qué tanta pregunta? ¿Es que no ve que ando estableciendo antecedentes, hombre de dios?
—Ah, claro, usted disculpe. Siga antecediendo, siga usted.

Como se puede advertir con asomarse a cualquier lado donde se hable o escriba español, el gentilicio americano vale en el habla común tanto para referirse a las gentes de este continente (sea del norte, el centro o el sur) como para los habitantes u originarios de los Estados Unidos de América. Puede que no guste a algunos, pero es así.

Los gringos se aplican a sí mismos el gentilicio American, lo cual resulta bastante comprensible por dos motivos: porque en inglés existen muchísimos menos recursos que en español para armar un gentilicio y porque la opción unitedstatesian resulta de lo más chocante. Si ellos eligieron American, bien está y no hay a qué ofenderse ni que pensar que se apropiaron de lo que no les pertenece. Los de Aranjuez tienen por gentilicio ribereño y no creo que ninguna otra ciudad fluvial del mundo se oponga a ello con el argumento de que no son los únicos 'ribereños' y que los de Aranjuez intentan apropiarse del concepto o algo así.

Eso no significa que en español debamos llamarlos americanos a menos que nos salga de las narices. Si lo decidimos, y parece que a muchos se les acomoda así, pues bien está. Es verdad que alguna ambigüedad derivará de ello, porque el resto de los habitantes de todo el continente seguirán siendo americanos para nosotros, y cabe la posibilidad de confusión. Por eso es recomendable llamarlos estadounidenses o estadunidenses. Bien pensado, podríamos haber hecho una mezcla y haberlos llamado ameriqueños, ameriquíes, ameriqueses, ameriquinos, americarras o ameriquitos (estos últimos seguro que nos traerían problemas a la par que sonrisas), entre otras muchas opciones. Esto de usar gentilicios con la misma raíz pero diferente sufijo tiene antecedentes cuando coinciden dos topónimos análogos. Por ejemplo, los habitantes de México son mexicanos, pero los del estado de México (uno de los estados que rodean a la ciudad de México) son mexiquenses.

Lo que no tiene sentido ni lógica alguna es sostener que no debe decírseles americanos pero dar por bueno que se les diga norteamericanos. El caso es exactamente el mismo: en Norteamérica hay tres países (México, Canadá y los Estados Unidos). Las probabilidades de confusión son algo menores porque en lugar de con veintitantos países solo cabe la incertidumbre con respecto a tres, pero eso no altera el concepto de semejanza.

Pues esta es la sinrazón que postulan en las Academias de la lengua española, comenzando por el Diccionario panhispánico de dudas y continuando por la propia denominación de la Academia gringa, que se llama Academia Norteamericana de la Lengua Española. Vaya tela, ma'e mía. ¿Cómo tendrán el cuajo de publicar opiniones así y confiar aún en que los tomemos en serio?

Don Luis, en Bienvenido Mister Marshall, se queja del entreguismo ante el gringo por venir. Don Luis es un cascarrabias, pero a muchos como él los vemos hoy en día perorando sobre la invasión cultural y todo eso que tenemos encima por decir marketing, lunch, gym, bodybuilding, etc.; gentes que se pasan el día quejándose de eso y después cierran su periódico y meten a sus hijos en un McDonald's para que un payaso con pinta de gilipollas ahíto de merchandaisin se los entretenga el día del cumpleaños infantil después de haberlos atiborrado a comida... castiza, ejem. ¡¡Dales a los niños filetes rusos y una zarzaparrilla, coño!!

Menos mal que nos quedará la película para recordarnos que sí, que los americanos son también los de los Estados Unidos y que eso es español.



En Rosario, apenas estrenando el día de Ntra. Sra. de Lourdes (a quien tanto recuerdo, virgen santa).

Mus

4 Comments:

Blogger Alejandrina Cara de Gallina manifestó al respecto que...

O tambien podemos llamarlos hijos de puta....


jaja
es broma...

A mi no me gusta que me digan americana... aunque eso soy...

11/2/09 8:01 p.m.  
Blogger Mus manifestó al respecto que...

Bueno, pos te llamaremos mexicana siempre siempre siempre. :)

11/2/09 8:44 p.m.  
Blogger Odiseo de Saturnalia manifestó al respecto que...

Pero nosotros no somos gringos... ¿no?

12/2/09 4:48 a.m.  
Blogger curiosísima manifestó al respecto que...

¡¡¡ Genssanta !!!

No sé qué se me hace más raro, si dar al niño zarzaparrilla o llamar americanos a los canadienses.

15/2/09 6:23 a.m.  

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