Limitarse
Hace pocos días, en una conversación banal en la que yo manifestaba mi nula disposición a priori a hacer ya no recuerdo qué (probablemente se tratara de vivir amancebado o algo así), mi interlocutriz me vino con la cantinela de que hallaba mi posición limitante para mi propio devenir. En definitiva, que no tenía sentido decir no de antemano a algo porque con ello se perdía uno oportunidades importantes. No es la primera vez que alguien me viene con esto, de hecho tiene apenas unas semanas que me lo dijo también otra persona; incluso es posible que yo lo haya dicho alguna vez.Menuda basurilla. Este tipo de argumentos esconden una flexibilidad vital de la peor especie: la pseudológica. Veamos en qué consiste el análisis lógico según Mus.
En primer lugar, todos tenemos planteamientos vitales. El que te dice “te limitas” por no querer probar los caracoles en salsa debiera pensar si él mismo no se estará limitando por no querer probar la dulce coprofagia, la deliciosa masturbación transuretral con un alambre o una emocionante partidita de ruleta rusa. Todos tenemos en mente cosas que no nos apetece probar. Puede que eso nos limite, y objetivamente así es, pero es algo que nos sucede a todos y que tiene justificaciones poderosas, y andar “acusando” de ello al prójimo como si fuera algo ajeno a uno mismo resulta presuntuoso.
En segundo lugar, la mera enunciación del “te limitas” es ilógica. Si el emisor de la afirmación está dispuesto a no limitarse, debiera estar dispuesto a comprender que la limitación es precisamente una de las opciones de la gama. Es como sostener que uno deja la puerta abierta a cualquier pensamiento religioso y al mismo tiempo darle con la puerta en las narices a un pensamiento religioso consistente, precisamente, en que no se tenga religión alguna. Así pues, si uno desea ser “abierto de mente”, entonces es imprescindible que se acepte sin mayor problema (y sin ánimo de vender ideas contrarias) que alguien se limite en tal o cual aspecto.
Otrosí, es una observación empírica, casi diría dogmática, que las personas cambiamos de puntos de vista conforme vamos acumulando experiencias, y lo que hoy nos parece tal acaso nos parezca pascual al cabo de un tiempo. Desde luego que eso no impide que algunas personas mantengan visiones u opiniones parecidas durante toda su vida con respecto a algo concreto, pero sería difícil encontrar alguien que desde su nacimiento hasta su muerte haya exhibido las mismas posturas invariables en relación con absolutamente todo su mundo.
El corolario es que los seres humanos no estamos pensados para limitarnos a una postura única e inmutable ante cada dilema, ni siquiera queriendo. Los límites nos ayudan a ubicarnos y convivir con nuestro alrededor, y si en algún caso son indeseables es tan solo cuando nosotros mismos comprendemos que nos los tenemos impuestos por motivos culturales y educacionales que no nos convencen ni a nosotros mismos. O sea, que los límites obeceden a que nos vendieron la moto que en realidad no queremos. Esos sí deben llamar nuestra atención, porque no los justifican nuestras propias decisiones sino que nos los han plantificado. Me thinks.
En definitiva, quienes proclaman la ilimitación como enfoque vital lo hacen por dos motivos: uno es que van de sobraos (aunque no necesariamente se dan cuenta de ello) y el otro es la dialéctica, o sea, que desean llevarse el gato al agua y convencer al de enfrente de que cambie de parecer.
Esto último es lo que yo hago con las chicas y el sexo anal, cuando les espeto eso de “Nena, no sabes lo que te estás perdiendo”. Lo malo es que nunca cuela, así que algo debo de estar haciendo mal. Quizá tenga que meterle un hipérbaton a la frase, o algo.
En isla Colón, el día de san Lorenzo Jutiniano, por la tarde.
Mus
17 Comments:
jajajaja nunca me imaginé que este analisis tuyo acabaría por meditar sonbre el fallo que debes cometer cuando propones a una tia tener sexo anal.... ¿acaso no se supone que se puede hacer? ¿Acaso la gente dice que no tiene prejuicios? hay que probar al menos una vez algunas cosas para luego decir "No caballero Mus, declino su amable invitación a que me la metas por el culo porque ya otro lo hizo y no quedé del todo satisfecha"
Tal vez esté en el echo de que primero hay que enseñar, luego juguetear y después cuando casi se llega al éxtsis decir ... toc toc... Srta. ¿acaso no le interesaría probar...?
jajajajajajajaja si que contigo no se aburre una!!!
Nonono.
Precisamente no tienes que meter nada más en ningún sitio... ni siquiera hiperbatones.
:)
Curiosísima
> hay que probar al menos una vez algunas cosas para luego decir "No caballero Mus, declino su amable invitación a que me la metas por el culo porque ya otro lo hizo y no quedé del todo satisfecha"
Querida mía, de eso iba el tema hoy. Yo no creo que se deban probar las cosas para poder decidir. Creo que es perfectamente razonable tomar decisiones apriorísticas, y todos lo hacemos. En todo caso, el hecho de que fulano sodomizara alguna vez a mengana no significa que la experiencia de mengana vaya a ser la misma con Mus. Más aún, el hecho de que la experiencia con Mus sea una u otra tampoco garantiza el resto de las experiencias con el mismo Mus, sean en un sentido o en otro.
Dicho sea esto con ánimo ilustrativo y abstracto, no concreto sobre este asunto. :)
Curiosísima, ¿cómo es eso de meter nada más en ningún sitio? Pero si ese es el poblema, vida mía, ¡que no meto nada en ningún sitio! :D
Soy un incomprendido, esnif.
No si al final, todo para terminar hablando del culo.
Esque,esque,esqueeeee
;-p
Qué va, qué va...
De todas formas sí es cierto que muchas veces acaban gustándonos cosas que a priori rechazábamos, quizá es sólo que hay que esperar al momento adecuado, ;-P
Mks.
¡Mus querido! Para que no te limites a no limitarte tanto, Tomoka ya dio con una receta para preparar calpico y me gustó mucho, y estoy segurísima que a tí también te va a gustar. Pero como si te mando un vaso de aquí a Panamá no creo que llegue lleno de calpico, voy a poner la receta en mi blog para que puedas hacerla, porque sé que tú sí la vas a hacer bien, ¿okey?
Y así cuando vaya a Panamá si llego a visitarte me vas a poder dar un vasote de calpico para luego poder darte yo un besote de agradecimiento.
¡Sale!
jajajajajjaaja es que eres un incomprendidoooo!!! jajajajaja
besitos grandotes guapo!!!!
Hola mus. Sorprendida me "hais" con vuestras declaraciones. Tal vez... ¿Le dedicáis excesivo tiempo al análisis y menos a la práctica?
:-))
Saludos
Joer, Silvia, ¡si es que no se dejan! Qué más quisiera yo dedicar horas enteras a la práctica y dejar la teoría en un rincón.
Oye, pero ahora que me doy cuenta, ¿a qué práctica te refieres?
Excusas. Efectivamente no dejé claro a qué práctica hacía referencia. Me refiero, a la práctica de-l "mus", es obvio. :-))
¿Panamá?
(es q ya no doy pa na má, lashorasquesón)
Ay, Mus, me parece que tú sí das un salto lógico: el que diferencia los límites que se pueden superar y los que no, sea por los motivos que sean (culturales, físicos, psicológicos, éticos...)
Como todos, utilizas el lenguaje para llevarte el agua a tu molino, pero esta vez, al menos para mí, no ha colado...
¿No sería más lógico que hubieras razonado en este post el porqué de tu nula disposición a lo del amancebamiento? Está claro que es un límite, pero respetable cuando menos, aunque no lo comparta.
Lo que no me parece respetable es que descalifiques a tu amiga por haberte dicho la verdad, por más que "ponerse límites" sea un atributo de la inteligencia consciente de su incapacidad para experimentarlo absolutamente todo.
Es evidente que tu amiga hablaba de los "límites innecesarios"...
Hola, Humo. :)
Me parece evidente que el calificativo innecesario es espinoso y presupone juzgar las prioridades de la vida del otro, que no es la de uno (y perdón por la redundancia). No tengo nada contra los juicios y son perfectamente realizables, pero son juicios y quien los emite debe tenerlo muy en cuenta.
Por otro lado, me permito apuntar que pones en mi teclado golpes que yo no di al escribir. No descalifico a mis amigas en modo alguno. El hecho de que su insistencia en el "te limitas" me parezca basurilla intelectual no la descalifica en modo alguno: descalifica su apreciación, que es muy distinto.
Cuando alguien "lo intenta todo" asume un riesgo: le puede ir bien, pero también le puede ir mal o no irle de ninguna manera especial. el refranero dice que "todo le parece imposible al que nunca intenta nada", pero también dice "virgencita, virgencita, que me quede como estoy" y "los experimentos se hacen en casa y con gaseosa". Limitarse es una acción que puede nacer de la cobardía y el pasotismo, pero también del conocimiento de uno mismo.
Las personas cuya resiliencia (comperdón del anglicismo) les permite reponerse con facilidad y quedarse como estaban hablan con ligereza de lo bueno que es intentar cosas nuevas. Olé por ellas, pero no veo a santo de qué ha de pensarse que lo que les es aplicable le es aplicable a todo el personal.
Hala, corto el rollo, que encima que eres nueva, ¡menudo recibimiento! :))
Mus: Humo no es nueva, es la que comenzó el blog de Benjuí, y que a la vuelta de vacaciones se ha apropiado de la firma.
También tú interpretas mis palabras en un sentido general, pero es difícil debatir a golpe de
teclado... Naturalmente que no pensé que descalificabas a tu amiga como persona (no hablarías de una amiga, entonces)...
Y, para continuar con los refranes, "Nunca digas de este agua no beberé" y "Nunca digas nunca jamás"
Es lo bueno del refranero, ya te decía. Cuando el saber popular dice tanto "A quien madruga, Dios le ayuda" y "No por mucho madrugar amanece más temprano", la cosa es para echarse a temblar. :D Pero bueno, con respecto a tus dos refranes, solo puedo decir que ya en el artículo escribí:
"El corolario es que los seres humanos no estamos pensados para limitarnos a una postura única e inmutable ante cada dilema, ni siquiera queriendo."
Así que abrazo esos refranes con entusiasmo, y además hago referencia a mi filósofo preferido:
http://www.proyectokrahe.org/ipk28.html
Publicar un comentario
<< Home