28 agosto 2008

Las invitaciones peligrosas



Entre el español y el inglés, y la cultura española y la inglesa, una de las diferencias más notables (y con frecuencia desagradable y sorpresiva) es la relativa al verbo invitar y su equivalente parcial to invite.

En nuestro gen de interacción social, los españoles tenemos por ahí metido algún exón que codifica la proteína de la gorronería, y nos encanta ir a todos lados sin pagar nada. ¡Natural! A cambio, o quizá regulado por esa misma proteína, solemos hacer grupetto a la hora de pagar y es común dividir la cuenta a partes iguales y no andar cada uno pagando lo que consumió. Como es normal, esto que queda dicho no debe tomarse como una afirmación categórica, ya que de todo hay y además yo ni siquiera conozco la mayoría de los pueblos latinos.

Diz el DRAE onláin:
Invitar: 1. tr. Llamar a alguien para un convite o para asistir a algún acto.; 2. tr. Pagar el gasto que haga o haya hecho otra persona, por gentileza hacia ella.
Esta peligrosa dualidad no es así en inglés. Cuando un anglo quiere pagarte un trago lo dice así de crudo: Let me buy you a drink (literalmente "Deja que te compre un trago"). Si te dice I would like to invite you to a party tonight hay que andarse con ojo, porque lo más seguro es que a continuación te diga cuál es el precio que debes pagar (en efectivo) por asistir al evento o te conmine a llevar tales o cuales cosas de comercio y de bebercio como condición sine qua non.

Diz el Merrian Güester onláin:
To invite: to request the presence or participation of.
Y no dice nada de hacerse cargo de gasto alguno como en español, así que habrá que convenir que es un verbo que constituye un falso amigo parcial. Lo de falso amigo viene aquí más que al pelo, porque es justo lo que un español (o yo, digamos) siente que es el de enfrente cuando le pide que apoquine tras haber sido invitado a algo.

Yo no digo que lo de los anglos sea mala idea. Como comentaba hace algunos meses sobre las reglas de etiqueta a la mesa, todo esto no es más que una convención y es perfectamente razonable siempre que uno se la sepa. Nomás que yo paso: a mí cuando me invitan, me invitan, y aquí o jodemos todos o se pincha la muñeca. Y por supuesto, si yo invito a alguien, espero que no me venga con que qué debe pagarme. Los detalles, como unos pasteles o una botella de vino son siempre bien recibidos porque a todos nos gustan los regalos, pero no se trata de pagar partes proporcionales sino de tener un detalle, y si alguien no lo trae no pasa ni media.

Hoy me acordaba de todo esto porque ayer me habían preinvitado a una fiesta y luego me dijeron que siempre no, que era una fiesta "cerrada" y que ya habían calculado lo que debía llevar cada uno y todo eso y no había lugar para un español tragón y salidorro. Así que me sentí un poco aliviado, porque no me gustan esas fiestas; no me gustan nada.

En cayo Carenero, el día de san Agustín (obispo y doctor de la Iglesia), por la tarde.

Mus

8 Comments:

Blogger caracol manifestó al respecto que...

que mamones. eso no se hace! como que te invitan y luego te desinvitan!! hubieras llevado más cheves y ya!
yo nunca te haria eso musaraña, lo prometo (no estoy tomando en cuenta que no te gustan esas fiestas). Que se les peguen los piojos!

28/8/08 7:17 p.m.  
Anonymous Anónimo manifestó al respecto que...

Gracias por la solidaridad, Caracol, pero no hay que tomárselo en cuenta, ni siquiera a estos. Me había preinvitado una vecina que ni pinchaba ni cortaba en el asunto y que ya me había avisado de que tenía que consultar, así que tampoco fue como que me hubieran prometido algo y luego me lo quitaran.

En lugar de que se les peguen los piojos, mi maldición es: ¡Que nunca nadie les vuelva a hacer piojito!

Mus

28/8/08 9:30 p.m.  
Blogger Rara Avis manifestó al respecto que...

jajajajaja cuánta razón cargan hoy tus palabras.... jajajajaajajajaja y yo que hasta ahora ni me había dado cuenta!!!!!

besitos guapo!!!!

29/8/08 7:37 a.m.  
Blogger Quien Resulte Responsable manifestó al respecto que...

Peor las cosas: a veces te especifican en la invitación que el ágape tiene lugar de tal a tal hora, digamos, de 6 a 9 de la noche. Si uno como buen latino llega a las 8:45, lo más probable es que el resto del mundo se esté ya despidiendo.

Además, hay que fijarse muy bien dónde es la invitación. No es lo mismo que te inviten a comer a "The Elephant and Castle" (pub de precios moderados y cerveza helada, famoso más que nada porque su nombre es una corrupción de "L'Énfant de Castille") a que te inviten a comer a Mongolian Grill (restaurant de postín en el cual las carnes más pequeñas tienen 5 centímetros de grosor y dos libras de peso, con precios equivalentes). Yo me he visto en la desonrosa necesidad de rechazar muchas invitaciones porque no hay dinero para cubrirlas.

Lo bueno que ahora ya no vivo en Canadá.

29/8/08 3:19 p.m.  
Blogger Bito manifestó al respecto que...

Bueno, en Castellano también se juega con esa dualidad:

- te invito a que vengas a ver mi representación.

- te invito a que pases por mi restaurante cuando quieras

- te invito a irte...

Si esa deliciosa palabra no te la dice un colega en estado de exaltación: desconfía.

1/9/08 1:48 a.m.  
Anonymous Anónimo manifestó al respecto que...

Aprovecho la ocasión para hacer una invitación...
"Ahí" va¡¡¡... necesito esta semana una compañía a ser posible que apruebe con nota, para acompañarme 4 días a la Casa de Reposo del Hierro, en las famosas Islas Canarias.
Interesados dejen señas en este espacio. Grazias,
todos no¡¡¡ de uno en uno por favor.
Grazias

1/9/08 2:55 p.m.  
Blogger Mus manifestó al respecto que...

Sí, joer, menudo plan. Yo invitando a casa tropical desde hace tiempo sin éxito alguno y ahora vienes tú a llevarte a la gente a tu isla subtropical y encima con numerus clausus. ¡Jopetas! :(

2/9/08 2:25 p.m.  
Blogger Paula - Canarias manifestó al respecto que...

Anda, el Anónimo del siglo XXI mentando las Canarias, qué casualité, y la isla de El Hierro (señor Mus, plís, mire el enlace que le mencioné en otro comentario); por cierto, que el agua del Pozo de la Salud de El Hierro es amarga como la retama o como el demonio... Supongo que sus poderes curativos tendrá, pero yo la escupí nada más meterla en esta mi boquita, resalada que estaba (el agua, digo).

El postio está muy bien, pero la canción "Los Gorrones"... ¡¡genial!! :-)

13/9/08 12:00 a.m.  

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