Peor imposible
Vigilante
—Anoche fingí ese orgasmo, pero te juro que me estaba gustando mucho. Lo hice porque me sentía presionado.
—Déjese de tonterías, hombre. Esta es la panadería: si quiere una pistola, se la vendo; si quiere una bagué, también; pero no me dé el coñazo ni me venga con tonterías porque no se las consiento.
—Ay, lo lamento, usted perdone. Yo era por disculparme, ¿comprende?
Ayer estaba cenando unos camarones con alcaparras y me pareció que los bichitos me susurraban algo, pero es imposible: estaban ya sin cáscara ni cabeza ni nada, y además el cocinero había perpetrado la receta y había dejado la carne de los animalillos tan seca que parecía un plato liofilizado destinado a la estación espacial internacional. En estas condiciones, ni el crustáceo más platicador puede abrir la boca.
Finalmente he colegido que no me hablaron los camarones: fueron las alcaparras.
En Río de Janeiro, el día de san Hilario (obispo y doctor de la iglesia), por la mañana.
Mus
—Anoche fingí ese orgasmo, pero te juro que me estaba gustando mucho. Lo hice porque me sentía presionado.
—Déjese de tonterías, hombre. Esta es la panadería: si quiere una pistola, se la vendo; si quiere una bagué, también; pero no me dé el coñazo ni me venga con tonterías porque no se las consiento.
—Ay, lo lamento, usted perdone. Yo era por disculparme, ¿comprende?
Ayer estaba cenando unos camarones con alcaparras y me pareció que los bichitos me susurraban algo, pero es imposible: estaban ya sin cáscara ni cabeza ni nada, y además el cocinero había perpetrado la receta y había dejado la carne de los animalillos tan seca que parecía un plato liofilizado destinado a la estación espacial internacional. En estas condiciones, ni el crustáceo más platicador puede abrir la boca.
Finalmente he colegido que no me hablaron los camarones: fueron las alcaparras.
En Río de Janeiro, el día de san Hilario (obispo y doctor de la iglesia), por la mañana.
Mus
4 Comments:
Después de estar dos o tres horas meditandolo, creo que te voy a dar la razón, fueron las alcaparras.
Por que a ver..¿has visto alguna vez a una alcaparra con la lengua seca?..¿A qué no? Que estoy segura que ningún cocinero, por muy bueno que sea sabria como sacarle la alcaparrilengua.
Pos eso, que fueron ellas.
@;-P
Bah, no te preocupes, seguro que las alcaparras también fingían.
;)
Las alcaparras son grandes conversadoras, cosa un tanto paradójica tomando en cuenta su minúsculo y diminuo tamaño. Aunque últimamente en casa han sido los granos de mostaza los que han gustado de gastarme bromas. Ayer mismo abtí el especiero, y noté que los granos de mostaza trataban de decirme algo. Destapé el frasquito y lo que escuché fue un «Pardon me, do you have some Grey Poupon?» Me limité a tapar el frasquito y a beberme una cerveza helada. Espero que a los granos de mostaza se les ocurra una idea más original, porque esa broma ya me tiene harto.
Que mal lo pasamos ¿eh?
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