Cosas de la edad
—Soy viejo.
—Y... dejate de joder, Mus. ¿A qué viene eso ahora?
—A que no sé qué demoños es un hashtag. Me suena a día del porro en alemán, pero seguro que no va por ahí.
—Ah, pues sí, sos viejo.
—En realidad, no soy viejo: estoy decrépito.
—Me matás, che. ¿Por qué lo decís?
—Porque me importa tres carajos lo que sea un hashtag.
—Ah, pues sí, estás decrépito.
—Ea.
—¿Querés que cojamos, a ver si se te pasa el hastío, o preferís que te lleve a un analista?
—No, cojamos. Total, quizá sea mi polvo postrero. Será una linda despedida de la actividad vital. ¿Me la puedes chupar primero un ratito?
—¡Andá a la mierrrrrrrda, Mus!
En Buenos Aires, el día de san Francisco de Asís (fundador de los franciscanos) por la tarde.
Mus
—Y... dejate de joder, Mus. ¿A qué viene eso ahora?
—A que no sé qué demoños es un hashtag. Me suena a día del porro en alemán, pero seguro que no va por ahí.
—Ah, pues sí, sos viejo.
—En realidad, no soy viejo: estoy decrépito.
—Me matás, che. ¿Por qué lo decís?
—Porque me importa tres carajos lo que sea un hashtag.
—Ah, pues sí, estás decrépito.
—Ea.
—¿Querés que cojamos, a ver si se te pasa el hastío, o preferís que te lleve a un analista?
—No, cojamos. Total, quizá sea mi polvo postrero. Será una linda despedida de la actividad vital. ¿Me la puedes chupar primero un ratito?
—¡Andá a la mierrrrrrrda, Mus!
En Buenos Aires, el día de san Francisco de Asís (fundador de los franciscanos) por la tarde.
Mus